miércoles, 18 de diciembre de 2013

Cabezas de Hierro (2381m), desde el Puerto de Cotos. 09/11/13

Hoy recupero otra salida del mes pasado. En aquella ocasión nos acercamos a Cotos, para ascender a las Cabezas de Hierro por su cara norte, por las Cerradillas, zona aún desconocida para nosotros.


Resumen de la ruta
Inicio y final: Puerto de Cotos (1830m)
Cumbres:
- Cabeza de Hierro Mayor (2381m)
- Cabeza de Hierro Menor (2376m)
Distancia: 12km
Desnivel de subida: 900m
Desnivel de bajada: 900m
Tiempos:  4h10 (paradas incluidas)


Como últimamente esto de madrugar nos gusta menos, nos lo tomamos con calma. Hasta las 10:30 no salimos del coche para ponernos a andar, y menos mal que no necesitamos mucha preparación...


Hemos aparcado en el lateral de la carretera que va a Valdesquí, a la altura de la pista que sube hacia la Loma del Noruego, al lado de un coche que bloquea la entrada a dicha pista y que por tanto ya tiene su correspondiente receta en el parabrisas. Para quedarnos tranquilos preguntamos a los forestales que pasan por allí y el coche de Iván está bien, así que cruzamos la carretera y tomamos otra pista, la que se dirige hacia el Refugio del Pingarrón...


...al cual llegamos en pocos minutos.


Las Cabezas de Hierro en lo alto, hacia donde nos dirigimos. El camino gira aquí a la derecha y desciende, alejándose del refugio...


...y con él bajamos hasta el Arroyo de las Guarramillas.


Empezando a quitarnos ropa lo cruzamos...


...y ahora toca ascender, de forma suave, hasta una nueva curva a la derecha...


...donde abandonamos la vertiente norte...


...para volver a bajar, esta vez hacia el Arroyo de las Cerradillas. Algo antes de alcanzar el arroyo, el sendero se bifurca. El PR-27  gira hacia la derecha, en pronunciada cuesta arriba, mientras que otro sendero sigue hacia abajo, directo al arroyo. Nosotros nos despistamos y seguimos hacia abajo, por un camino que se dirige hacia el valle, pero tras cruzar el arroyo el sentido común nos hace tomar un pequeño sendero apenas marcado que en lugar de bajar, sube a media ladera.

Este sendero nos lleva a la depresión formada por otro arroyo de menor tamaño, paralelo al de las Cerradillas y que baja directo desde las Cabezas. Ascendemos directamente por su curso, sorteando el agua y siguiendo los pequeños hitos que encontramos de vez en cuando...


...por un trazado que se aprecia no muy concurrido...


...pero bastante agradecido.


Todo un placer subir por aquí...


...y poco a poco nos aproximamos a los Pulmones, que tendremos que visitar este invierno...


...pero nuestro camino hoy va hacia otro lado. Con estas vistas sobre el macizo de Peñalara...


...y dejando abajo los Pulmones...


...nos dirigimos hacia el sur con la intención de recuperar el PR-27.


Hacia un lado...


...y hacia el otro, un paraje precioso.


Alcanzamos una pequeña loma...



...donde volvemos a abrigarnos para protegernos del fuerte viento.


Esta loma nos lleva directos hasta el collado entre las dos Cabezas...


...y el viento es peor a cada paso.


Llegamos al collado y poco minutos después a las cercanías de la cima de la Cabeza de Hierro Mayor. Nos resguardamos tras unas rocas en la vertiente sur...


...y comemos algo disfrutando de las vistas.


Con el viento y el frio que hace no está el ánimo como para hacer muchas fotos, asi que tras la parada de diez minutos subimos corriendo hasta el vértice y nos hacemos la foto de rigor. Cabeza de Hierro Mayor (2381m).


El macizo de Peñalara...


...y la Cuerda Larga. Cabeza de Hierro Menor, Cerro de Valdemartín, Bola del Mundo, Maliciosa asomando, Siete Picos, Montón de Trigo...


Hora de retirarnos. Volvemos a bajar al collado casi corriendo, luchando por hacer llegar la sangre a mis manos congeladas. Este maldito viento...

En poco tiempo alcanzamos la Cabeza de Hierro Menor (2376m) y sin pararnos continuamos. PR-11, Collado de Valdemartín, Cerro de Valdemartín, etc.

Llegamos al principio de las pistas de esquí y decidimos retirarnos de la forma más rápida posible, perdiendo altura para librarnos del viento cuanto antes...


...cómo no, por las pistas.


Una forma bastante aburrida para bajar, pero la más rápida, y es que...¡vaya frio!



Por ellas llegamos a la estación y después recorremos por carretera los escasos kilómetros que nos separan del coche, dando por finalizada la circular.

Hasta pronto.

lunes, 9 de diciembre de 2013

El Almanzor (2591m) por el camino del Tío Domingo (vertiente sur, desde el Puente el Pinillo). 01-02/11/13

Esta ruta la realizamos durante el puente de los Santos, aunque estaba en nuestras cabezas desde mucho tiempo atrás. Me llama mucho la atención la vertiente sur de Gredos, agreste y desconocida, y todas las reseñas que había leído hablan maravillas del famoso Camino del Tío Domingo, que sube desde el pequeño pueblo de el Raso hasta la Portilla Bermeja, así que estaba claro que algún día nos iba a tocar acercarnos.

Esta entrada es más larga de lo habitual, por la duración de la actividad y la cantidad de fotos que hicimos, pero creo que el lugar lo merece.


Resumen de la ruta
Inicio y final: Puente el Pinillo (780m)
Cumbres:
- Pico Plaza del Moro Almanzor (2591m)
- Cuerno del Almanzor (2538m)
- El Sagrao (2508m)
Distancia: 30-32km
Desnivel de subida: 2000m
Desnivel de bajada: 2000m
Tiempos:  (paradas incluidas)
 Viernes: 9h
Sábado:  6h


Con un buen madrugón a nuestras espaldas, y el obligado viaje en coche desde Madrid, llegamos a el Raso sobre las 8 de la mañana del viernes. Para tomar la carretera-pista que nos lleva hasta el Puente el Pinillo seguimos las indicaciones hacia el castro celta. Lo dejamos atrás y continuamos hasta llegar al puente, donde aparcamos el coche (si no recuerdo mal hay espacio para unos 5-6 coches aunque en los márgenes caben otros tantos). La pista continúa ascendiendo tras una curva cerrada a la derecha, y hay un parking superior con el que te ahorras unos 350 metros de desnivel, pero hemos leído que ese tramo de pista esta en mal estado.


Nosotros optamos por salir desde el puente, y después de prepararnos ponemos rumbo hacia el Almanzor. Nos acordamos del año en Innsbruck, donde cada vez que salíamos a la montaña nos merendábamos muchas veces los 2000 metros de desnivel sin problemas, pero hoy será diferente.
Más allá del parking, tras un cartel informativo, se inicia el sendero que tenemos que tomar, en continuo ascenso desde el primer momento. Con él vamos dejando atras el valle rápidamente...


...con las mochilas llenas con todo lo necesario para pernoctar en la montaña.


A paso lento, sabiéndonos que el día será largo, avanzamos reservando fuerzas...


...por un sendero bien marcado...


...sopesando por donde bajar. Una de las opciones era completar una circular bajando por la Garganta de Tejea, la cual empieza, o termina según se mire, en el centro de la foto, entre los Castillejos (izquierda) y el Asperón (centro).


Siguiendo el sendero, que va salvando el desnivel por medio de zetas, llegamos en dos horas de caminar continuo a una planicie en lo alto de la Cuerda de la Perdiz, donde hacemos una pequeña parada de diez minutos. Ya se puede ver la Peña de Chilla (centro), que tendremos que rodear más adelante.


Continuamos, subiendo hasta la siguiente cuerda, y de repente aparece frente a nosotros el caudillo de Gredos. Las dos montañas que ascenderemos. El Almanzor y el Sagrao, y que lejos están...


...pero de momento vamos llenos de ánimo. Otra media hora más y alcanzamos el Collado de Hinojoso...


...observando lo que tenemos por delante...


...panorama espectacular...


...pero no toca parar.


Con fuerzas renovadas (como para no, con estas vistas), retomamos el sendero, esta vez en dirección a la Peña de Chilla, pero con la mirada puesta más lejos...


...equilibrios improbables...


...nos vamos acercando a la Peña de Chilla...


...rodeados de piornos...


...pero Iván se va quejando de su tobillo, que aún dos meses después se resiente de aquella torcedura en las Torres de la Pedriza. Poco a poco rodeamos la peña y en otra hora más desde el Collado de Hinojoso...


...alcanzamos el Sillao de la Peña de Chilla, collado que separa a ésta del Risco Redondo.


Aquí paramos a descansar y a decidir nuestros movimientos. El tobillo de Iván no está en las mejores condiciones, pero él asegura que puede continuar. En cambio, rechazamos la idea de la circular. Tendremos que ver la Garganta de Tejea en otra ocasión.


Aprovecho para sacar alguna foto a este panorama. El Embalse de Rosarito y la Sierra de Guadalupe al fondo de la llanura toledana y extremeña.


Después de picar algo nos cargamos de nuevo las mochilas a los hombros, y continuamos el ascenso...


...por un sendero que se va poniendo cada vez más interesante y más atractivo.


Rodeamos un par de riscos...


...dejando atrás el Sillao y la Peña de Chilla...


...cada vez más encajonados...


...bajo enormes paredes...




...y entramos en una especie de canal...


...por la que el sendero asciende de forma caótica pero marcada...


...inmersos en este bello paisaje...


...y sin pizca de cansancio en el cuerpo.


Curiosos riscos...


Avanzar por este tramo es una auténtica delicia, pero como todo lo bueno, al final se acaba. Salimos a la vertiente izquierda de la canal...


...y remontamos una pequeña loma para volver a la cuerda.


Suponiendo que la Portilla Bermeja debe de andar cerca, nos llevamos una desilusión al encontrarnos con este tramo plagado de piornos...


...que tendremos que superar con no pocas incomodidades. Unos quince minutos después de bracear contra la vegetación alcanzamos una pequeña explanada, con la Portilla Bermeja ya a la vista...


...y tras otro breve descanso nos metemos en faena, que ya queda poco.



Primero entre bloques y luego por terreno descompuesto...


...imaginando como estará esto en invierno...


...llegamos a la Portilla. Aquí dormiremos (unas cuantas horas más tarde).


Nos asomamos a la vertiente norte, donde destaca la Laguna Grande...


...Ameal de Pablo y Risco Moreno...


...y lo que nos queda para arriba.


Escondemos el grueso de nuestras mochilas tras unas piedras y tiramos para arriba, en dirección al Almanzor. Detrás dejamos el Sagrao y el Cuchillar de las Navajas.


El siguiente paso será rodear el Risco de la Portilla del Crampón, por su vertiente sur...


...con alguna trepada no apta para cardiacos.


Con cuidado, el camino es fácil de seguir, marcado con los hitos suficientes para hacerlo, pero la destrepada a los pies del Almanzor se hace delicada...aunque también puede ser que nos metieramos por donde no es.


El impresionante Cuerno del Almanzor...


...en el que haremos una parada antes de seguir. Nos acercamos a su base...


...e intentando buscar la vía fácil superamos un par de trepadas y una pequeña chimenea, pero la cosa se pone seria tras un giro a la derecha e Iván no lo ve claro. Yo que ya he pasado esa zona (quizás de grado III/III-) aprovecho para acercarme a la cima, desde donde tengo vistas privilegiadas sobre el Risco de la Portilla del Crampón...


...sobre la Garganta de Tejea...


...y sobre el Almanzor. Cuerno del Almanzor (1538m).


Después de las fotos bajo con cuidado y me reuno de nuevo con Iván. Es hora de ir a por el grande. Remontamos los últimos metros hasta la chimenea sur, donde un guía ayuda a subir a sus dos clientes encordadas. Esperamos nuestro turno y lo superamos sin problemas, ya por tercera vez ( - ).


Volvemos a pillar al grupo cuando están subiendo la última placa, que nos deja en la cima una vez que ellos han bajado. Almanzor (2591m).


El viento aquí arriba es bastante molesto, así que no nos entretenemos mucho. La Antecima y la Galana al fondo...


El Sagrao hacia el otro lado...


...la Garganta de Tejea, la Peña de Chilla, y el coche de Iván por ahí abajo, unos 1900 metros más abajo y unos 15 kilómetros más allá.


Bajamos por el mismo camino...


...nos despedimos del Cuerno...


...y nos dirigimos de nuevo hacia el Risco de la Portilla...


...que tendremos que rodear de nuevo...


...mientras el sol va bajando lentamente...


...en dirección a la Portilla Bermeja...


...juegos de luces y sombras...


...en panorámica...


...acompañando a las últimas luces del día...


...hasta nuestro hotel cinco estrellas.


Mientras organizamos todo, el sol se va poniendo...


...dejando estampas como esta.


Como hoy estamos señoritos, nos cenamos un buen tupper de macarrones, con un trozo de queso y salchichón a modo de acompañamiento, y a las 8-9 de la tarde, ya completamente de noche y sin nada que hacer, nos metemos a los sacos. Corre un poco de viento pero hemos traido la capa exterior de la tienda, así que la colocamos sobre nosotros a modo de funda.

Tenemos unas 11 horas por delante para dar vueltas dentro del saco, pensar, pasar frio y si eso, intentar dormir un poco.

El caso es que al final la noche no fue tan mala, y a las 7 suena el despertador. Desayunamos, nos vestimos (o en mi caso no, ya que me metí al saco con todo puesto) y tiramos para arriba, esta vez en dirección opuesta, pues aún nos queda algo pendiente antes de volver a casa.


Dejamos atrás la Portilla, el Almanzor y la Galana...


...medio despiertos, medio dormidos...


...curiosas formaciones...


...en panorámica, todo un espectáculo.


...y llegamos a la cima del Sagrao, a tiempo para ver los últimos momentos del amanecer.



Imponente Almanzor...


...el que escribe...


...un lugar y un momento para no olvidar (pinchar para ampliar)...


...y un figurante de lujo.


El Sagrao (2508m), inmejorable forma de empezar el día. Y cómo viene siendo costumbre, vestidos de gemelos jajaja.



El Almanzor y toda la cuerda que hemos subido, y que tocará bajar.


Bajamos de nuevo hasta la Portilla, donde recogemos todo y, sobre las 9 de la mañana, emprendemos la vuelta...


...de camino a casa...




Nos vamos con muy buenas sensaciones, habiendo conocido esta otra cara de la montaña, mucho más agreste y menos domesticada...


...mucho más interesante.



Hasta la próxima.