Viendo el panorama que tenemos en la Sierra de Guadarrama, decidimos sacar de paseo los piolets y los crampones, que llevan ya unos años hibernando en el armario, ¡a ver si es verdad lo que cuentan sobre las últimas nevadas!
Resumen de la ruta
La idea, básicamente, era acercarnos a Cotos a comprobar como está la sierra y de paso meternos por alguna canal, más que nada a probarnos a nosotros mismos, que últimamente estamos un poco oxidados. Sin embargo, y dado que no nos gusta madrugar mucho, descubrimos que mucha más gente pensó lo mismo, y...¡sorpresa! hoy (jueves) es fiesta en los colegios y ni nos habíamos acordado (y nosotros pensando que un jueves estaríamos solos).
Tras media hora de atasco para alcanzar el Puerto de Navacerrada y otro rato para llegar al de Cotos, comprobamos que el parking está lleno y los coches que entran van saliendo por el otro lado. Con la cabeza ya pensando en otras posibles alternativas, de repente, la suerte nos sonríe y el coche que tenemos justo delante enciende las luces, arranca...¡y se va!
Sin creérnoslo del todo, aparcamos bajo las miradas de envidia (y un poquito de odio) de los que llevamos detrás y nos preparamos las mochilas. Contra todo pronóstico, ha salido el sol y parece que podremos disfrutar de un buen día de montaña.
Cogemos la zona de trineos y atajamos por el pinar hasta llegar a la pista, descubriendo poco a poco que hoy nos sobrará ropa de abrigo.
Tomamos el desvío hacia la Laguna Grande de Peñalara, alejándonos de la multitud...
...por un camino muy pisado de nieve pesada y húmeda. La próxima vez nos tocará madrugar más si queremos encontrar la nieve mejor.
Con un tiempo espectacular, y casi con calor, llegamos a la Laguna Grande, que luce sus mejores galas...
...y afrontando lo que será la ascensión del día, nos colocamos los crampones. En la foto, la canal de la Ceja (izquierda, por donde subiremos) y la canal central (derecha, por donde bajaremos).
¡Arrancamos! Vamos recuperando sensaciones, por una huella bien marcada y con una nieve un tanto pesada. Tomamos el desvío hacia la Canal de la Ceja (izquierda) y ascendemos hasta un pequeño resalte de hielo. Apenas dos metros que dan para disfrutar de lo de clavar en hielo. Se puede rodear facilmente, pero entonces ¿para qué queremos los piolets? =).
Continuamos...
...agradeciendo la sombra...
...pero se nos acaba metiendo la nube. ¡Vaya ambiente!
En poco tiempo, llegamos al final de la canal...
...y entre dudas seguimos subiendo. No conocemos el estado de la cornisa superior, y con la niebla tampoco la vemos...
...así que tras un rato, decidimos bajar por la canal central, que con esta cantidad de nieve y el calor que hace, no queremos jugárnosla bajo la cornisa.
Impresionante la Laguna Grande de Peñalara...
...donde hacemos una larga parada (casi una hora) para comer, completamente solos y al solecito.
No podemos pedir más, un día perfecto.
¡Hasta la próxima!
Resumen de la ruta
Inicio y final: Puerto de Cotos (1830m)
Distancia: 6,70km
Distancia: 6,70km
Desnivel de subida: 400m
Desnivel de bajada: 400m
Tiempos: 3h30 (paradas incluidas)
Desnivel de bajada: 400m
Tiempos: 3h30 (paradas incluidas)
La idea, básicamente, era acercarnos a Cotos a comprobar como está la sierra y de paso meternos por alguna canal, más que nada a probarnos a nosotros mismos, que últimamente estamos un poco oxidados. Sin embargo, y dado que no nos gusta madrugar mucho, descubrimos que mucha más gente pensó lo mismo, y...¡sorpresa! hoy (jueves) es fiesta en los colegios y ni nos habíamos acordado (y nosotros pensando que un jueves estaríamos solos).
Tras media hora de atasco para alcanzar el Puerto de Navacerrada y otro rato para llegar al de Cotos, comprobamos que el parking está lleno y los coches que entran van saliendo por el otro lado. Con la cabeza ya pensando en otras posibles alternativas, de repente, la suerte nos sonríe y el coche que tenemos justo delante enciende las luces, arranca...¡y se va!
Sin creérnoslo del todo, aparcamos bajo las miradas de envidia (y un poquito de odio) de los que llevamos detrás y nos preparamos las mochilas. Contra todo pronóstico, ha salido el sol y parece que podremos disfrutar de un buen día de montaña.
Cogemos la zona de trineos y atajamos por el pinar hasta llegar a la pista, descubriendo poco a poco que hoy nos sobrará ropa de abrigo.
Tomamos el desvío hacia la Laguna Grande de Peñalara, alejándonos de la multitud...
...por un camino muy pisado de nieve pesada y húmeda. La próxima vez nos tocará madrugar más si queremos encontrar la nieve mejor.
Con un tiempo espectacular, y casi con calor, llegamos a la Laguna Grande, que luce sus mejores galas...
...y afrontando lo que será la ascensión del día, nos colocamos los crampones. En la foto, la canal de la Ceja (izquierda, por donde subiremos) y la canal central (derecha, por donde bajaremos).
¡Arrancamos! Vamos recuperando sensaciones, por una huella bien marcada y con una nieve un tanto pesada. Tomamos el desvío hacia la Canal de la Ceja (izquierda) y ascendemos hasta un pequeño resalte de hielo. Apenas dos metros que dan para disfrutar de lo de clavar en hielo. Se puede rodear facilmente, pero entonces ¿para qué queremos los piolets? =).
Continuamos...
...agradeciendo la sombra...
...pero se nos acaba metiendo la nube. ¡Vaya ambiente!
En poco tiempo, llegamos al final de la canal...
...y entre dudas seguimos subiendo. No conocemos el estado de la cornisa superior, y con la niebla tampoco la vemos...
...así que tras un rato, decidimos bajar por la canal central, que con esta cantidad de nieve y el calor que hace, no queremos jugárnosla bajo la cornisa.
Impresionante la Laguna Grande de Peñalara...
...donde hacemos una larga parada (casi una hora) para comer, completamente solos y al solecito.
No podemos pedir más, un día perfecto.
¡Hasta la próxima!
