sábado, 26 de noviembre de 2011

Habicht (3277m), primer tresmil de los Alpes. 18-19/11/11

Perteneciente a los Alpes de Stubai, el Habicht, traducido al español como "halcón", es uno de los tresmiles más cercanos a Innsbruck. Está situado a caballo entre el valle de Stubai (Stubaital) y el de Gschnitz (Gschnitztal) y durante mucho tiempo fue considerado el pico más alto del Tirol (posición que realmente ocupa el Großglockner, techo también de Austria, con sus 3798m) por su prominencia sobre ambos valles (situados a más de dosmil metros por debajo). Para ascender esta montaña, lo habitual es hacer noche en el refugio de Innsbrucker Hütte y alcanzar la cima en dos días.


Datos de la travesía
Inicio: Neustift im Stubaital (993m)
Final: Neder (1017m)
Cumbres:
- Habicht (3277m)
Distancia: 30km
Desnivel de subida (total): 2550m
Desnivel de bajada (total): 2530m
Tiempo: Dos días



.Día 1.Vie18Noviembre2011.Neustift im Stubaital-Innsbrucker Hütte.

Datos de la ruta
Inicio: Neustift im Stubaital (993m)
Final: Innsbrucker Hütte (2370m)
Distancia: 14km
Desnivel de subida: 1600m
Desnivel de bajada: 270m
Tiempo: 5h (paradas incluidas) 

El viernes, a las 13 horas llegamos a Neustift im Stubaital (tras una hora y cinco euros con ochenta de autobús), pequeño pueblo situado en el valle de Stubai, Philipp, Kinga y yo. Había sido Philipp el organizador de este viaje, y como nos habíamos conocido unas semanas antes, nos invitó a Iván y a mi...


...pero Iván no pudo unirse, así que el grupo lo componíamos: Philipp (Alemania), Kinga (Polonia), Jens (Alemania), Gašper (Eslovenia) y yo, español. Es decir, un equipo internacional jejeje. A Iván va dedicada esta ascensión, con quien seguro que volveré para repetir esta bella montaña.


Tras orientarnos con el plano y con la ayuda de algún lugareño, nos situamos detrás de la pequeña estación del teleférico Elferbahn, de donde parte un sendero ascendente que desemboca más adelante en una pista de tierra.


De momento solo estamos Kinga, Philipp y yo (Jens y Gašper comenzaran unas horas más tarde, realizando casi todo el recorrido de noche), así que nos preparamos y damos por iniciada esta ascensión...


Como dije antes, el sendero nos lleva a una pista, de la cual, siguiendo las indicaciones, sale otro camino en dirección a Bergstation Elferbahn. El teleférico está cerrado por revisiones de cara a la temporada de invierno, aunque de todas formas, nos gusta más andar. Este segundo camino avanza rodeando un pequeño bosque y acaba en otra pista, la cual seguiremos hasta llegar a la estación superior.


Inmersos en el bosque, en algunas curvas la pista nos permite disfrutar del valle de Stubai, con todos sus pueblos e Innsbruck al final (aunque desde esta altura es imposible verlo aún).


Este es el aspecto de la pista, con farolas y todo...


Cuando atravesamos la línea deforestada del teleférico, podemos observar al otro lado del valle...el Kerrachspitze (2918m), el Brennerspitze (2877m), y muchos más...


...hacia el otro lado queda el Serles (2717m)...



...el Kesselspitze (2728m)...


...y muchos otros picos cuyos nombres desconozco.


El ascenso por la pista supera unos 900 metros de desnivel, unos cuantos de los cuales podríamos haber evitado, subiendo por otro sitio, por el fondo del pequeño valle de Pinnistal, algo más al este...


...y al que bajaremos por otro lado después de llegar a lo alto del teleférico.


Una vez arriba, podemos alcanzar a vislumbrar Innsbruck, con la Nordkette al fondo...


...y tras dar una vuelta por las instalaciones (todas cerradas) y beber un trago de agua, retomamos el camino que nos llevará a Pinnisalm, refugio en el fondo del valle de Pinnistal. De frente tenemos el imponente Kirchdachspitze (2840m), escoltado por el Hammerspitze (2634m, izquierda) y el Ilmspitze (2692m, derecha)...


...cuyas paredes son...cuanto menos, impresionantes.


Vamos dejando atrás el Kesselspitze (Serles al fondo)...


...y nos adentramos poco a poco en el valle.


Menudas paredes...


...pero de repente, éstas pierden todo el protagonismo. Aquello que asoma por la derecha...


...es, efectivamente, el Habicht.


Llegando a Pinnisalm, tras unos 270 metros descendidos (y que, por supuesto, nos tocará volver a ascender)...


...podemos observar perfectamente nuestro objetivo...


...con el sonido de fondo de alguna cascada semicongelada a nuestra izquierda.


El Habicht domina el valle, y se nos antoja inexpugnable. Demasiada nieve, pensamos. Y no traemos crampones...


A partir de ahí todo lo que queda es subida sin pérdida. En media hora alcanzaremos Karalm por pista, otra especie de refugio, y aún nos quedarán más de 600 metros de desnivel hasta Innsbrucker Hütte. Cruzando varios arroyos, me maravillo con las formas que adopta el hielo...




Después de pasar por Karalm (cerrado también), la pista va estrechando...


...hasta convertirse en un escarpado sendero, que asciende siempre bajo el Habicht...


...y por el que se nos hace de noche. Poco a poco va oscureciendo...


...hasta que llega un punto en el que tenemos que encender los frontales.


El camino atraviesa varios arroyos, alguno de los cuales están completamente helados. Hasta tal punto que no podemos cruzarlos, y tenemos que desviarnos unos metros hacia arriba para saltar. En uno de ellos, el desvio es de casi doscientos metros, así que después de saltarlo, seguimos en línea recta hacia el sendero, que sabemos que está situado más arriba. Este "atajo" nos lleva mucho más tiempo del pensado, pero finalmente alcanzamos el buen camino y conseguimos llegar a Innsbrucker Hütte sin mayores problemas.
El refugio lleva cerrado casi un mes hasta la próxima primavera, pero sabemos que tiene una habitación de invierno, siempre abierta. Lo que no podíamos llegar ni a imaginar, es que esta habitación "de emergencia" sería como un hotel para nosotros. Colchones cómodos, cojines, tres o cuatro mantas por persona, mesa, sillas, velas...todo ordenado, cuidado y perfectamente limpio.


Nos da que pensar, probablemente seamos los primeros en pasar aquí la noche durante este invierno. Tranquilamente cenamos, salimos a hacer unas fotos, charlamos...


...y algo menos de dos horas después llegan Jens y Gašper. Ellos han subido de noche, por el camino corto, sin subir a la estación de teleférico.


.Día 2.Sab19Noviembre2011.Innsbrucker Hütte-Neder.

Datos de la ruta
Inicio: Innsbrucker Hütte (2370m)
Final: Neder (1017m)
Cumbres:
- Habicht (3277m)
Distancia: 16km
Desnivel de subida: 950m
Desnivel de bajada: 2260m
Tiempo: 8h30 (paradas incluidas) 

Amanece un nuevo día, y aunque fuera probablemente ha bajado la temperatura por debajo de 0º, la noche en el refugio ha sido perfecta. El despertador suena a las 7, y tras rascar unos minutos más, salimos de los sacos, que queremos ver el amanecer. Habicht sobre nuestras cabezas...


...e Innsbrucker Hütte inmerso en esta maravilla. Solo se respira tranquilidad. Y un poco de frio jajaja.


Enfrente, un pico que me llama mucho la atención por sus dos puntas separadas. Ya lo había visto alguna vez, creo que desde el Serles. Se trata del Pflerscher Tribulaun. Los Tribulaun son tres picos situados en la frontera entre Austria e Italia. En la foto, de derecha a izquierda: Pflerscher Tribulaun (3097m), Gschnitzer Tribulaun (2946m), Schwarze Wand (2917m) y Obernberger Tribulaun (2780m).


Una foto hacia el valle de Pinnistal, por el que ascendimos el día anterior...



A la espera del amanecer, tengo que ponerme los guantes que me estoy quedando frio (pinchar para ampliar)...


...pero parece que ya llega. El Habicht iluminado...


...y los Tribulaun casi también.


Mientras los demás desayunan resguardados del frio, Philipp y yo esperamos...


...y esperamos...


...y Philipp también se retira...y parece que no llega, y ¡qué frio que hace!



...pero finalmente, tengo mi recompensa.


El Sol asoma sobre las montañas...


...y guardo otro de esos momentos que no se olvidan. El Habicht completamente iluminado, imponente, inmenso (pinchar para ampliar)...


Entro a desayunar rapidamente, mientras los demás empiezan a recoger. Es hora de subir.


Son sólo 900 de desnivel, me digo. Casi nada. Nos ponemos a andar, y a los cinco minutos llegamos a las primeras zonas de nieve, en las que al menos, el avance se hace cómodo. La nieve está perfecta para andar (pinchar para ampliar).


Poco a poco vamos avanzando, la zona se va escarpando cada vez más, y la nieve va desapareciendo...


...llegamos a una zona de roca. Toca trepar, con Kinga en cabeza, que impone un ritmo continuado.


Nos encontramos un par de tramos con cables metálicos. No hacen falta pero se agradecen...


...mientras que la trepada se hace curiosa y divertida. Yo la disfruto como un crio. Bajo nosotros, cada vez más lejos, vamos dejando la base de la montaña (Philipp y Jens se camuflan entre las rocas...)...


...y el refugio. Superamos la altitud de las demás montañas cercanas y, aunque parezca una tonteria, eso anima.


Después del tramo de roca, dejamos la cara sur, ahora toca la norte (bueno, la noreste). Eso solo significa una cosa, que ya nos podemos olvidar de la roca. Ya vimos desde abajo como esta de nieve el asunto...


Hacia arriba, la cima aún parece demasiado lejos, pero según nuestros cálculos, no deben de quedar más de trescientos metros para alcanzarla.


Cruzamos una pala de nieve. O hielo en algunas partes. Pero la huella está muy marcada y es difícil resbalar (mejor no hacerlo, porque la única forma de parar sería contra las rocas). Y en vez de sentir inseguridad o vértigo (la pendiente es bastante pronunciada), disfruto este paso como pocos. Qué ganas tenía de pisar nieve en condiciones...


Cruzamos Kinga, Gašper y yo. Y un poco más atrasados vienen Jens y Philipp...


...con los Tribulaun de fondo.


...pero nos damos cuenta de que Philipp no ha entrado aún en la nieve. Algo no va bien.


Cuando Jens nos alcanza, nos explica que a Philipp no le ha sentado muy bien la última trepada y que al ver la pala de nieve, decide parar. Una pena, pues fue él quien organizó todo, con su gran deseo de pisar un tresmil. A la próxima será, sin duda alguna. Cuando vamos a continuar, Gašper nos dice que el también se queda, así Philipp no baja solo. De modo que continuamos Kinga, Jens y yo.
De esta parte no tengo fotos, pues tampoco estaba como para sacar la cámara. Las pocas marcas que vemos nos llevan en línea recta hacia arriba, por una pendiente bastante acusada (con crampones no habría ningún problema) de mixto. Nieve, hielo y roca. Nosotros, lentamente y con cuidado, vamos buscando las zonas de roca y al llegar arriba nos llevamos una de esas decepciones en las que la cima no está donde te esperabas. Aún nos queda un buen tramo...


Según el plano, atravesamos un pequeño (muy pequeño) glaciar...


...donde paramos a beber agua y tomar un respiro, pues para entonces, yo voy bastante cansado.


Nos queda una última subida, no más dificil que la anterior...


...hasta alcanzar la pequeña cresta que precede a la cima...


...y en la que encontramos de nuevo un cable que nos ayuda a avanzar.


Y esta vez si que se hace necesario...


...porque hay grandes zonas de hielo.


Tras un último esfuerzo, logramos alcanzar la cima, que compartimos con dos montañeros más.


¡Berg heil!, como se dice aquí (algo así como "¡Salve a la montaña!"). Habicht (3277m).

(Foto: Kinga)
Ahora toca saborear la recompensa...


Una panorámica de sur a norte. Se puede ver claramente la diferencia de nieve entre las caras nortes y las caras sur.


Hacia el norte, al fondo, los Alpes de Karwendel...


...Innsbruck, el Serles (justo en el centro), Kesselspitze...


Un poco más de cerca, Innsbruck. En primer plano el Elferspitze (2505m).


El Serles, y a la derecha los Alpes de Tux.


Kinga, una gran montañera...


Al suroeste asoma el Zuckerhütl (3505m), el pico más alto de los Alpes de Stubai.


Al sureste los Tribulaun, y al fondo las Dolomitas.


Al norte, el Karwendel, y al fondo a la izquierda el Zugspitze (2962m), pico más alto de los Alpes de Karwendel y, al mismo tiempo, techo de Alemania.


Jens...


Comemos algo, bebemos agua...y al rato (una media hora) se hace necesario bajar, porque empezamos a notar el frío...


Realizaremos el mismo trayecto que en la subida...


...disfrutando de cada paso, pues no todos los días se está en un lugar así.




Pflerscher Tribulaun, uff, que tendrá esa montaña, que se me ha metido dentro y no me la puedo sacar...


Después de algún paso peliagudo, y algún resbalón en la nieve...


...llegamos sanos y a salvo al refugio...


...donde nos esperan Philipp y Gašper.


Ahora ya, sin ninguna prisa, recogemos la habitación y la dejamos como la encontramos. Nos sentamos un rato, y elijo un banco perfectamente situado detrás del refugio, de cara al valle. El primer tresmil de los Alpes.


Descansamos y después nos marchamos.


Otra vez en el Pinnistal...


...donde el camino de vuelta se hace bastante largo, pero es normal.


Toca despedirse...


...hasta la próxima.


Esta vez volvemos por el camino corto, que en lugar de Neustift, nos deja en Neders...


...dos o tres paradas de bus más cerca de Innsbruck.


Ya solo queda volver a casa...


...y descansar...

...

...y tres días de agujetas bien merecidas.

8 comentarios:

  1. Ahí, ahí, tomando contacto y a lo grande! buenas montañas para entrenar, eh? te quiero en forma para el Mont Blanc, aunque todavía queda.
    Muy chula la panorámica, al fondo esos Dolomitas, que recuerdos...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena por vuestro primer tresmil austriaco. ¡Vaya entorno más bonito! Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Sherpa, si si todavía queda, pero ya se puede ir entrenando, que no hará ningún mal hacerlo jejeje. Estamos a ver si nos hacemos un viajecillo a las Dolomitas, aunque sea para dar un paseillo por allí.

    Angel, jejeje primero y espero que no último! =)

    Gracias por vuestros comentarios. Un saludo!

    ResponderEliminar
  4. Seguro que no sera el último...vaya ritmo que llevais.
    Hay unas fotos realmente bonitas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Enhorabuena por la ascensión y por mostrarnosla.
    Una gran ascensión.
    saludos

    ResponderEliminar
  6. Fosi, es difícil que salgan mal las fotos con lo que hay por aquí =).

    Fernan, gracias! Y bueno, por mostrároslas...me gusta eso "casi tanto" como vivirlas. Casi...pero por supuesto no tanto ^^.

    Un saludo a los dos!

    ResponderEliminar
  7. Genial el blog, da muchas buenas ideas e indicaciones! Justo este domingo hicimos el Habicht, una pasada :)

    ResponderEliminar
  8. Hola buenas, mira, resulta que este fin de semana voy a subir al Habicht, veo que mucha gente lo hace en 2 dias, tan complicado es hacerlo en un dia?? Tengo pensado salir por la mañana e intentar llegar al anochecer al coche a ver si se puede hehe

    ResponderEliminar