lunes, 19 de septiembre de 2011

El Yelmo (1717m) por la vía ¿Valentina? y algo más de escalada. 05/09/11

Primera parte de nuestra despedida pedricera y de la Sierra de Guadarrama en general.


Como algunos ya sabréis, dentro de escasos días nos vamos a Innsbruck (Austria), a pasar un añito inmersos en los Alpes gracias a una beca Erasmus. Y como no podía ser de otra forma, queríamos despedirnos en condiciones de nuestra querida Guadarrama, así que hemos pasado un par de días inolvidables por la Pedriza. El punto amargo es...que al llegar a casa, cuál es mi ingrata sorpresa, la tarjeta de las fotos se ha estropeado. No hay forma de abrirla, ni con el ordenador ni con la cámara. Los datos se han perdido. Menos mal que algunas imágenes quedan para siempre en la retina...pero de todos modos, contaré aquí de forma breve estos dos días, con la ayuda de alguna fotografía recuperada de otras salidas por la zona.

El lunes, tras llegar yo a Madrid y hacer unas compras rápidas, comemos y salimos hacia la sierra. Tocaba tarde de escalada. Llegamos a Canto Cochino animados, pues ya hacia tiempo de nuestra última visita, y el simple hecho de bajarse del coche allí ya le pone a uno la sonrisa en la cara.

PRIMER OBJETIVO: el Cancho de los Brezos. Cruzamos los dos puentes por el camino que seguiríamos hacia el Yelmo, pero en vez de subir directamente desde el segundo puente, giramos a la izquierda y seguimos el camino durante unos 150 metros. Más adelante surge otro sendero a mano derecha que nos lleva directos hasta el Cancho de los Brezos, en unos 15-20 minutos. Éste, por si solo, constituye un auténtico paraiso de la escalada de adherencia, con múltitud de paredes y dificultades, para novatos y no tan novatos. El sector que escogemos según la guía "La Pedriza. Escalada deportiva" de Luis Santamaría es el de las "Placas principales. Sector izquierdo".

(Foto tomada hace unos meses desde Colina Hueca)

En el centro de la foto se aprecia un triángulo blanco ocasionado por el desprendimiento de un fragmento de placa. Las vías que realizamos se encuentran entorno a la chorrera negra que hay inmediatamente a la izquierda de dicho triángulo.

Tras ponernos gatos, arnes y casco, empieza Iván con "Reunión descompuesta" (IV+, 35m), una vía que sube paralela a la chorrera por su lado izquierdo, pero a mitad de vía empieza a desviarse hacia la derecha, cruzando la chorrera y enlazando con "Chicho" (IV), que asciende por el lado derecho y comparte descuelgue con la anterior.
Desde abajo veo como avanza sin problemas hasta los últimos 10 metros, donde duda varias veces y sube algo inseguro. Según me comenta después, el nivel es fácil excepto al final, donde los seguros alejan bastante y la pendiente es más pronunciada.

En mi turno sigo sus pasos pero con la cuerda por arriba, ya que voy probando gatos nuevos y me aprietan como mil demonios. Hacia mitad de vía iba ya sufriendo de lo lindo...pero eso sí, al acabarla me los quito y me siento en un agujero cercano al descuelgue a disfrutar de las vistas y de los pies sin oprimir jaja.

Posteriormente probamos los dos una mezcla de la vía anterior y "Por tol musgay" (IV+), situada un par de metros a la izquierda y con un descuelgue cercano al anterior, mientras conversamos con otra cordada que se ha acercado ha escalar a nuestro lado (vías de V+ y 6a+), y que parecen tener algo más de experiencia que nosotros jejeje.

Momentos después recogemos, nos despedimos y emprendemos la subida hacia el...

SEGUNDO OBJETIVO: el Yelmo. El impertérrito e inamovible Yelmo. Cogemos el sendero que nos ha traido hasta el Cancho de los Brezos y continuamos por él hasta llegar a la Gran Cañada, y de ahí al Yelmo, en una subida que se nos hace demasiado larga. Ay...que no estamos en forma...jeje.


Algo más tarde de lo que pretendíamos alcanzamos el inicio de la vía. Rápidamente nos equipamos con los "porsiacaso", casco, cuerda de 30 metros, ocho, varias cintas, mosquetones y línea de vida, y emprendemos la subida por la primera placa tumbada.


Se puede subir en bavaresa, aprovechando la laja izquierda que se apoya sobre la placa, pero la postura es un tanto forzada. En caso de llevar pies de gato (como nosotros) también se puede subir directamente por adherencia, hasta llegar a una grieta invertida a mano derecha, muy útil para dar los últimos pasos hasta una repisa segura. Una vez ahí giramos a la izquierda, trepando por detrás de un árbol hasta alcanzar el lomo del Yelmo.

Repito, hasta alcanzar el lomo del Yelmo. ¿Por qué digo ésto? Pues porque nosotros no lo llevábamos muy estudiado y nada más superar los primeros bloques vimos una posibilidad de subir por placa, y para arriba que tiramos...¡pa´ habernos matao! En este punto es donde abandonamos la vía Valentina (en el momento no lo sabíamos, pero diez minutos después lo teníamos muy claro jeje) e iniciamos una subida alternativa, más por la cara sur que por el lomo.

Tras una sucesión de dos o tres placas de adherencia sin dificultad se nos presenta la primera duda..."Oye, por aquí hay seguros, ¿te acuerdas si la vía tenía seguros?" "Mmm, que yo sepa no..." "Bueno, no parece complicado, y más arriba parece que se tumba más..." En fin, que continuamos. Rebasamos tres seguros distanciados por una placa bastante tumbada y en ningún momento vemos necesidad de asegurarnos, hasta que llegamos a un escalón de algo más de metro y medio, pero cerca del cual la placa se inclina bastante. Es un paso delicado, pero encima de dicho escalón hay un parabolt (el último que vimos), así que ni corto ni perezoso, engancho la línea de vida en él y sigo para arriba. Con la confianza de estar pillado el paso pierde toda su dificultad (o gran parte de ella jeje) pero, una vez que estoy arriba, se hace muy dificil agacharse para desenganchar la línea de vida. Tanto, que no me veo capaz de hacerlo.

Para entonces, Iván ya ha llegado y se ha enganchado. Entonces se ofrece a desengancharme a mi. Acepto "...pero entonces, ¿quién te desengancha a tí?" Tras hablarlo unos instantes, me pasa un extremo de la cuerda de 30 metros y subo hasta un lugar más estable. Para entonces ya estamos un poco nerviosillos. Unos 15 metros más arriba encuentro un agujero en la placa de unos 30 centímetros de diámetro y sin dudarlo me siento, empotrando el culo en él. Saco el ocho, meto la cuerda y lo engancho al arnes. "¡¡Sube!! ¡¡Que de aquí no me saca ni Dios!!" Y de esa forma, asegurándole en una postura de risa, Iván desengancha su línea de vida y sube hasta donde me encuentro yo. Y tenía razón, casi no soy capaz de sacar el culo de allí jajaja. Mientras tanto, el Sol se está poniendo...y me vienen a la cabeza las palabras de Paco el de Jaén "Mi abuela siempre decía -si no sabís...¿pa´ qué sus metís?-" Cuanta razón.

Otra placa de adherencia fácil, y nos damos cuenta de que estamos atrapados en la línea recta. A los lados jodido, bajar podríamos hacerlo rapelando, pero no nos rendimos tan facilmente, asi que solo queda una alternativa: hacia arriba. La placa se va tumbando poco a poco pero llegamos a un nuevo escalón con fisura, esta vez algo más alto, pero con menos caida. Con un agarre bastante penoso para la mano derecha y subiendo la pierna derecha en una postura muy forzada, consigo subir lo suficiente para hacer oposición con la pierna izquierda, y de ahí aupa y para arriba. Una vez en la repisa superior, me agarro bien a una grieta profunda y le tiendo un extremo de mi línea de vida a Iván, para ayudarle a subir. Otro paso superado, pero el tiempo se nos echa encima y está anocheciendo muy deprisa. "Ya debe de quedar poco, que llevamos casi una hora aquí metidos..."

La placa nos va llevando hacia la derecha, hasta que llegamos a una fisura horizontal que nos recuerda a la chimenea de la cara norte, pero mucho más corta y más o menos de nuestra altura. La superamos y tras rodear un bloque a nuestra izquierda, conseguimos distinguir la cima a lo lejos, recortada contra el cielo casi negro. Cuando llegamos ya es noche cerrada, nos hacemos una foto debajo del vértice (se hizo necesario tirar de flash) y nos ponemos las botas (que iban atadas al arnés). Ahora, cuando la tensión a pasado, es cuando me doy cuenta del insufrible dolor que tengo en los pies. Creo que me pasé de ajustados con los pies de gato...

Enciendo el frontal y buscamos la chimena norte, por la que bajamos rápidamente para después rodear todo el Yelmo e ir a recoger las mochilas al pie de la vía. Después nos acercamos al centro de la Pradera del Yelmo y nos tiramos en un vivac debajo de dos grandes rocas. Antes de dormir cojo la cámara y vemos las fotos que se han perdido, entre las que hay una que nunca se nos olvidará: la de las caras iluminadas por la alegría en la cima del Yelmo. Seguimos teniendo pendiente la verdadera vía Valentina, pero me parece a mí que, comparado con ésto, será como dar un paseo...

CONTINUARÁ...(sigue aquí)

8 comentarios:

  1. Vaya aventura!
    Esperaba encontrarme una buena reseña para repetir la vía, pero veo que no...jajaja...a cambio me encuentro un buen relato que me recuerda mis inicios. Eso curte chicos!!!
    Cuando volváis me dais un toque que le tengo ganas, aunque creo que pronto emigraréis en busca de aire fresco...nos vemos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. La Pedriza es asi...unica...enhorabuena por estas actividades de despedida,pero ya se sabe,hay que volver...

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Estáis hechos unos cracks.
    Si no sabis....jajaja,buenisimo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. No encuentro tiempo para escalar un poco. Ademas necesito alguien que vaya primero jeje..
    Me pareceis unos valientes los escaladorres!!!
    Oye, seguis con el block desde Insbruck???
    Molaria muchisimo.
    Un saludo pareja.

    ResponderEliminar
  5. Mapaches ¿Sherpa?, me parece que de aquí no vas a sacar una reseña útil para hacerse la vía jajaja. Íbamos diciendo..."como nos vea alguien que escale en serio, nos da una paliza por las barbaridades que estamos haciendo" jaja. Pero al final llegamos sanos, que es lo que cuenta. Espero que para la próxima la hagamos por donde SI es jeje. Ya te avisaremos para darle un tiento =)

    Karkajadas, volver...volveremos, eso seguro! La Pedriza es dodne empezamos y de ninguna forma la olvidaremos jeje.

    Fosi, ...¿pa que sus metís? que risa. Pero cuanta razón! jaja

    Juanma, para lo que solemos hacer nosotros...que no es nada del otro mundo tampoco hay que asber mucho jeje. En cuanto a Innsbruck, si nada lo impide claro que seguiremos con el blog. Ya subiremos alguna foto para ir abriendo boca =).

    Un abrazo compañeros, y gracias por comentar!

    ResponderEliminar
  6. Jeje el Yelmo es un sitio muy apropiado para la aventura, segun la descripcion que haces, bastante divertida por cierto, creo que subisteis por la via supervalentina "una forma de hacer mas divertida la valentina" dice su autor en la guia. En la montaña la informacion es seguridad, animo chicos a trepar! a trepar!

    ResponderEliminar
  7. Anónimo, no sabía de la existencia de dicha vía, y tampoco he sido capaz de encontrar por internet suficiente información como para confirmar que es esa la que hicimos, pero lo tendré en cuenta cuando miremos algún otro libro de escalada de la Pedriza para ver si aparece jejeje. Me alegro de que te haya gustado la descripción y ¡muchas gracias por tu comentario!

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  8. I used to be suggested this blog through my cousin. I am
    now not positive whether this publish is written by him as no one else recognise such particular approximately my trouble.
    You're wonderful! Thanks!

    Here is my homepage myfreecam token generator mac

    ResponderEliminar