domingo, 25 de marzo de 2012

Großer Solstein (2541m), a cortarnos las piernas. 14/03/12

Seguimos una buena racha de montaña, esta vez con algo de alpinismo no muy lejos de Innsbruck. En esta ocasión ascendemos al Großer Solstein, uno de los picos más altos de la Nordkette, pero no muy conocido, por estar situado en el extremo oeste de la misma. A diferencia de otros picos a los que hemos subido en esta cadena montañosa, decidimos no empezar desde Innsbruck. Nos tenemos ya muy conocidos los caminos cercanos a casa, así que cogiendo el tren, nos dirigimos en apenas 12 minutos hasta Hochzirl, desde donde comienza nuestra ascensión.


Resumen de la ruta
Inicio y final: Hochzirl Bahnhof (922m)
Cumbres:
Großer Solstein (2541m)
Distancia: 26km
Desnivel de subida: 1700m
Desnivel de bajada: 1700m
Tiempo: 11h (paradas incluidas)


Un poco inseguros de nosotros mismos, salimos del tren en Hochzirl, un pequeño pueblo al oeste de Innsbruck a eso de las siete de la mañana. Sabemos que se trata de una ruta exigente y con bastante desnivel. Y de buena mano sabemos también que estos días la nieve está intratable. Con el calor está demasiado blanda, lo cual aumenta enormemente las posibilidades de fracaso. Además, no estamos en la mejor forma física...


...pero madrugar es una forma de contrarrestarlo (o no). Así que con tranquilidad, cogemos la carretera que baja desde la estación hacia Zirl, tomando la pista que sale a neustra izquierda después de unas cuantas curvas. Las señales amarillas no dejan lugar a dudas, nos dirigimos a Neue Magdeburger Hütte. Tras cruzar varias pistas, y coger un estrecho desvió hacia otra pista (siempre siguiendo las indicaciones), nos encontramos de nuevo en la vía del tren, solo que un par de kilómetros más al este.


A la izquierda del tunel del tren, un estrecho camino sube serpenteando entre la nieve, para alcanzar en unos quince minutos una nueva pista...


...por la cual tendremos que continuar durante un par de horas, atravesando unas cuantas casas (quien tuviera una de éstas en semejante zona...)...


...alternando nieve y hielo, en dirección hacia el refugio.


A nuestro alrededor...


...mientras la cada vez hay más nieve y cada vez más blanda...


...llegamos a las dos horas y media al refugio Neue Magdeburger Hütte, cerrado hasta la temporada de verano...


...donde aprovechamos para tomar un respiro y echarnos crema, que ya se va notando como rasca el sol. Hacia el norte, la enorme canal por la que subiremos (en el centro de la foto) al Großer Solstein (a su izquierda).


A las diez de la mañana nos ponemos los crampones y nos metemos entre los árboles, con la vaga intención de encontrar algún signo del sendero que sube hacia nuestro objetivo...


...pero sin resultado. Tiene toda la pinta de que somos los primeros que suben por aquí desde que cayó la gran nevada, hace ya un par de meses. Así que sorteando árboles, más por intuición que por orientación...


...logramos encontrar un paso decente para superar la primera barrera boscosa (unos 200-300 metros de altura)...


...dejando atrás el valle (abajo en el claro está el refugio, pinchar para ampliar).


Aquí encontramos que la nieve está mucho más dura, llegando a encontrarnos hielo moldeado por el viento en algunas partes...


...en el que, de hecho, por culpa de un descuido pierdo pie y caigo, consiguiendo detenerme con el piolet tres o cuatro metros más abajo, pero con unos raspones bastante feos en la parte interior del brazo. Bueno, salvo por el escozor, nada de importancia.

Enfrente se nos abre lo que desde abajo veíamos como una canal, pero que desde aquí es algo enorme. En ese momento me acuerdo de los Picos de Europa, en especial de nuestro paso por el Hoyo Grande, detrás del Torrecerredo y compañía, cuando realmente nos sentimos como insectos en un mundo demasiado grande. En comparación, este espacio no es tan inmenso ni está tan encerrado en las montañas, pero la sensación por un momento es la misma...


...hasta que un fuerte crujido me devuelve a la realidad. Al otro lado de la "canal", a causa del deshielo, contemplamos un fuerte desprendimiento de rocas. Queda bastante lejos, y por nuestro lado no está ni de lejos tan escarpado, pero "ya que hemos traído el casco, mejor en la cabeza que en la mochila".


Continuamos subiendo, siempre a media ladera, por lo que pueda caer del otro lado...


...en un trabajo que cada vez es más difícil. El hielo ahora es nieve (muchas horas de sol), y cada vez se hace más intratable. Hacemos una pequeña parada...


...observando lo que aún nos queda hasta el collado. Cometemos el error de pensar que "tampoco parece tanto"...


...para luego descubrir que lo que habíamos previsto como una hora más...


...en realidad son casi dos.


Sin apenas poder hacer ni quince pasos sin tener que parar, la cosa se nos hizo eterna...


...y eterna y eterna. Pero finalmente, conseguimos alcanzar el collado. Impresionante, que sensación...


Estamos situados entre el Kleiner Solstein ("Pequeño Solstein", pinchar para ampliar), que con sus 2637 metros de altura es el más alto de la Nordkette...


...y el Großer Solstein ("Gran Solstein", 2541m), que pese a llevar ese nombre, es más bajo que su hermano.


Cómo no, la idea al principio era intentar ascender los dos, pero en el estado en que llegamos al collado, y viendo semejante coloso demasiaaaado lejos, sabemos que no podremos alcanzarlo. De ahí el título de esta entrada..."córtame las piernas por favor, que me quedo aquí" jajaja.


Ahora nos reímos, pero en ese momento estábamos rebentados. En fin, al menos nos llevaríamos al hermano mayor (y más bajo)...


Mientras recuperamos el aliento, disfrutamos de las privilegiadas vistas, con todo el Karwendel hacia el norte (pinchar para ampliar).


Las formas caprichosas talladas por el viento...


El Großer Solstein, para el cual aún queda un trecho...


Los Alpes de Karwendel...


Hacia el sur, el valle del Inn y los Alpes de Stubai de fondo...


Una panorámica con los dos Solstein...


...y la pirámide blanca del Großer.


Hipnótico, menuda cara norte...


Tras unos minutos, nos ponemos en marcha de nuevo...


...recorriendo los últimos metros, aún con nieve blanda...


...para descubrir que la cima está un poco más allá...


...pero no mucho.


Finalmente, tras casi ocho horas de ascensión, ¡llegamos a la cima!


Großer Solstein (2541m).


Nunca una cima ha sentado tan bien jajaja. Sabíamos que se nos iba a hacer duro, pero no pensábamos que tanto. En el centro de la foto, al final, se puede ver el Zugspitze (2962m), pico más alto del Wettersteingebirge (los Alpes de Wetterstein) y, al mismo tiempo, techo de Alemania. Otro más que nos llama, y hay tantos...


Detrás, el Kleiner Solstein y la Nordkette...


Una panorámica hacia el norte...


...con la llanura bávara adivinándose al fondo...


...y otra panorámica hacia el sur.


Es hora de comer, restaurante con vistas, y el menú...¿a quién le importa teniendo esto?


Para bajar, seguimos nuestras propias huellas, solo que toda la canal la bajamos sentados (otra vez más jajaja) y practicando autodetenciones. Después atravesamos una de las peores partes, con la nieve demasiado inclinada. Los árboles deben de funcionar como estructura, porque igual había 70º o 75º de inclinación...


Dejamos atrás la canal...


...enfilando ya el camino hacia casa...


...y cogiendo la pista desde el refugio, tras un merecido descanso...


...para llegar a la estación de Hochzirl justo cuando empieza a anochecer, un día más, en los Alpes.

Hasta la próxima.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena, gran paliza, pero gran recompensa. Que envidia da tanta nieve.

    Un saludo.

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  2. Otro gran dia de monte!!!
    Enhorabuena pareja...hablamos por el face del Mont Blanc.

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  3. ¡Buff, qué envidia me estáis dando con vuestro periplo alpino, aunque os lleve esfuerzos como éste! Que conste que aunque no comente por falta de tiempo, de vez en cuando os hecho un vistazo, y la verdad es que nos estáis sirviendo unos reportajes muy chulos; Por cierto, con un nivel fotográfico cada vez más alto.

    Felicidades y seguid disfrutando.

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  4. Fernan, gran recompensa si...aún duelen las piernas jaja. De todas formas tenemos que volver a por el plato fuerte, que se nos quedó atravesado...

    Sherpa, si...a ver si podemos coincidir y sale bien la cosa...

    Alberto, lo que digo siempre...no nos podemos quejar. La cosa no va nada mal y esto se te mete dentro, y a ver que pasa cuando tengamos que volver. Porque esta tierra enamora...

    Un abrazo compañeros. Hasta la próxima!

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