lunes, 3 de octubre de 2011

Hohe Warte (2597m). 29/09/11

Hoy...hoy hemos estado en el lugar más indescriptible que haya visto nunca. No es ni la montaña más alta que hemos pisado, ni la más difícil, ni el rincón más bonito que hemos visto, ni el que vayamos a ver. Hoy hemos estado en un lugar en el que no existe el tiempo. Al menos durante unos instantes, unos segundos o quizás unos minutos, mientras la mente, colapsada, intenta abarcar todo lo que tiene delante y detrás, a un lado y al otro, fuera y dentro...hoy hemos estado en el Hohe Warte, nuestra primera cumbre de los Alpes.


Ya podemos decir que hemos estado en lo alto de unas cuantas montañas, y al llegar a todas ellas nos hemos sorprendido en mayor o menor medida. En todas ellas hemos disfrutado de la amplitud del horizonte, de la existencia o de la no existencia de otras montañas cercanas, pero en ninguna como en ésta. Supongo que por ser la primera vez que vemos algo así o por las esperanzas de la gran recompensa que recibiríamos al subir (que aún así se quedaron cortas, muy cortas comparadas con la sensación real), creo que nunca olvidaremos ese sentimiento de infinitud, esos segundos en los que no sabemos como reaccionar, en los que giras, subes, con los ojos inquietos tratando de abarcarlo todo pero sin llegar a conseguirlo, con los oídos deleitándose del silencio...

Resumen de la ruta
Inicio y final: Innsbruck (580m)
Cumbres:
Hohe Warte (2597m)
Distancia: ***
Desnivel de subida: 2050m
Desnivel de bajada: 2050m
Tiempo: 9h30 (paradas incluidas)


Pasadas las siete de la mañana nos echamos las mochilas al hombro y salimos de la residencia. Ya está amaneciendo y nuestro objetivo, en el centro de la foto, se pierde en las alturas...


Sabemos que tenemos que superar algo más de dosmil metros de desnivel positivo, así que toca madrugar y empezar con buen paso. Conociendo ya la primera parte de la ruta, salimos de la ciudad y nos internamos en el bosque...


...que en línea recta nos llevará al Serpentine Weg, con sus 15 curvas (numeradas)...


...y de ahí al último tramo de la pista...


...que acaba en el refugio/bar/restaurante Rauschbrunnen, a estas horas aún cerrado.


En 50 minutos hemos superado 500 metros, una cuarta parte de la subida total. Las primeras luces del día ya caen con fuerza sobre Innsbruck, dejando imágenes como ésta...



La siguiente parada es el refugio Aspach Hütte, otros 500 metros más arriba. Sin parar y siguiendo las señales que indican claramente el camino, proseguimos nuestra marcha.


El avance se hace muy cómodo, todo lleno de zetas y cuestas poco pronunciadas, de tal forma que en apenas media hora nos encontramos un cartel informativo: Aspach Hütte 15 min. Vamos bien...


Pasamos por una pequeña casa en un claro del bosque...


...que nos deja contemplar las paredes del macizo Hechenberg...


...con los pequeños pueblos cercanos a Innsbruck a lo lejos.


De ahí venimos...


Posibles objetivos a futuro.


En menos de lo que indicaba la señal alcanzamos el Aspach Hütte...


...y nos cruzamos con un señor que nos pregunta en alemán a dónde nos dirigimos. "Hohe Warte" "Uff, heavy heavy..." En menos de dos horas hemos subido mil metros, parece que podremos conseguirlo. Paisajes idílicos...


...y la montaña nos está esperando. A partir de aquí desaparece la sombra, así que nos echamos crema protectora porque parece que el Sol va a pegar bien hoy.


En lo alto el Vordere Brandjochspitze (2559m, izquierda) y el Brandjochkreuz (2268m, derecha) nos vigilan...


...y detrás los Alpes de Stubai van apareciendo sobre las primeras cumbres conforme ascendemos.


Ahora el sendero avanza por el filo de una cresta pelada...


...y las vistas son impresionantes.


A 1968 metros de altura llegamos a esta especie monumento en honor a un montañero y nos tomamos un pequeño descanso.


A partir de aquí el sendero rodea el Hohe Warte para alcanzar su collado oeste, entre éste y el Kleiner Solstein (2637m).


Ya debajo de nosotros queda el macizo de Hechenberg, con una cara norte arbolada, en contraste con sus imponentes paredes verticales de la cara sur.


Y a nuestra derecha queda la cresta del Brandjochspitze al Brandjochkreuz y delante el Schneekar (Circo Nevado o Cierco de la Nieve).


Por delante de nosotros pasan dos montañeros, y pronto seguimos sus pasos...


...rodeando el Hohe Warte...


...hasta llegar al último tramo de la ascensión, una trepada casi continua de unos 500 metros de desnivel.


Se hace inevitable parar cada poco tiempo para girar la cabeza, pues por ahora lo de detrás es mucho más cautivador...


...que lo que tenemos delante. La trepada se hace un poco pesada, y con 1500m acumulados de antes la fatiga comienza a hacer de las suyas...


Un descanso para nuestros ojos...



Las pared sur del Kleiner Solstein parece caer a plomo, pero es porque aún no hemos visto la norte...



Otro vistazo atrás...


...y ya queda poco para llegar al collado, apenas unos 80 metros.


La cima del Kleiner Solstein se aparece para nosotros..."¿cómo co** se sube ahí?"...


La trepada deja paso a una pedrera muy traicionera, en la que hay que andarse con mil ojos y tres o cuatro manos...


...y ésta a su vez vuelve a convertirse en zona de trepada, pero después de un buen rato termina...


...y llegamos al collado. Nos queda esto hasta la cima del Hohe Warte...


...y algo más si quisiéramos ir al Kleiner Solstein, aunque por este lado en el plano ni siquiera aparece paso posible. En la roca si que hay marcas de pintura roja hacia él, pero de momento queda pendiente...


Y por supuesto, lo primero que hacemos es asomarnos. Los Alpes de Karwendel se muestran ante nosotros...


El Kleiner Solstein cautiva. Menuda cara norte...


Sombras en la roca. Las texturas y los colores del Karwendel...


La cara norte del Hohe Warte tampoco se queda atrás...


Poco después continuamos animados. La cima está cerca pero aún queda algún paso delicado...



Nada que no se pueda superar con un poco de cuidado. Aunque la cima sea bastante aérea, tienes que ir pendiente de cada paso y hasta el último momento, cuando llegas al lado de la cruz...


...no prestas atención a todo lo que te ofrece. Es la sensación que comento al principio. Te paras en seco, giras, no miras sino que el paisaje se cuela por tus ojos a raudales, das un paso más, hacia lo más alto, y vuelves a levantar la mirada. Escuchas el silencio. Y tras unos intensos segundos, eres capaz de pronunciar un "joer" o un "bua", seguramente con cara de tonto...


...entonces nos miramos e inevitablemente sonreimos. Un fuerte apretón de manos.


Hohe Warte (2597m).


Al oeste queda el Kleiner Solstein...




Al este el Hintere Brandjochspitze (2599m, izquierda) y el Vordere Brandjochspitze (2559m, derecha)...


Al norte todo el macizo del Karwendel...


Al sur Innsbruck, los Alpes de Tux (izquierda, Tux Alps en inglés y Tuxer Alpen en aleman) y los Alpes de Stubai (derecha)...


Los alpes de Karwendel...


Una panorámica hacia el norte...


Árboles en miniatura...


Una panorámica hacia el sur...


Comemos, descansamos, identificamos algún pico...


Disfrutamos, y creemos ver las Dolomitas a lo lejos...



...y el Großglockner (3798m, techo de Austria) por otro lado...


...incluso tenemos visita...


...pero "no, ya no queda comida para tí".


Inevitablemente llega el momento de bajar, el cual hemos retrasado casi una hora...


...y las cosas se complican un poco. La primera parte de la bajada, casi 500 metros de destrepe ligero se pone un poco fea. Estamos un poco cansados y tenemos que ir con mucho cuidado. Así que se nos van casi dos horas para superar toda la zona de roca, pero finalmente lo conseguimos...


Ahora, queda lo fácil pero al mismo tiempo pesado. Aunque con este panorama, no podemos quejarnos...


"¿Y qué pico será aquél?"


Pues ni idea, pero tiene buena pinta jejeje.


Nos despedimos de los grandes...


...y ponemos rumbo a Innsbruck.


El monumento de piedra cada vez más cerca...


Toda la cresta sur del Kleiner Solstein...


...y para terminar, otra foto sobre la ciudad. Con razón la llaman la capital de los Alpes.


No tendrá ningún pico de renombre alrededor. Tampoco ningún cuatromil, y ni siquiera un tresmil, pero a ver que ciudad (150.000 habitantes) puede alardear de tener estas maravillas a tiro de piedra. Menudo año nos espera...

4 comentarios:

  1. ¡¡¡Espectacular!!! sin más,menudo estreno.

    La arista cimera del Kleiner Solstein tenia muuuy buena pinta.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Hola.
    ¡Que maravilla!.
    Me parece que se os va a acumular el trabajo,¿a que decís que habíais ido allí?,jajaja.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Supongo que ya andas por la france verdad???
    2000 metros de desnivel, impresionante!!!!
    Y las fotos y el lugar, una pasada.
    Aprovechar la estancia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Dani, ya la intentaremos ya...que no veas como llama...y nosotros que somos débiles pues vamos jajaja

    Fosi, a estudiar por supuesto! jajaja pero en cuanto vemos un hueco tiramos pa´l monte. Es ir por la calle e ir viendo picos..."a ese quiero subir" "y ese" "y ese"...jejeje.

    Juanma, ya te digo...y aún así luego al bajar veo las fotos y me deprimo. No le llegan ni a la planta de los pies a las imagenes reales, de estar ahí arriba. La sensación no la puede captar una foto...gracias, intentaremos aprovechar el añito.

    Un abrazo compañeros!

    ResponderEliminar