miércoles, 30 de mayo de 2012

[1/2] Aproximación al Schrankogel (3497m). Subida a la Amberger Hütte. Sulzkogel (2796m). 10/05/12

El Schrankogel, con sus 3497 metros, es la segunda montaña más alta de los Alpes de Stubai, después del Zuckerhütl (3505m). Este pico piramidal se eleva por encima de los Alpes de Stubai del Norte, separado de la cadena principal, e independiente de las montañas que lo rodean. Tres meses después de vivir nuestra infructuosa odisea en el Schrankogel, Alejandro, Iván y yo volvemos a intentarlo. Dijeron que las segundas partes nunca fueron buenas...esperemos que se equivoquen.


Plano completo de la travesía


Resumen de la ruta
Inicio: Gries im Sulztal (1569m)
Final: Amberger Hütte (2136m)
Cumbres:
Vorderer Sulzkogel (2796m)
Distancia: 12km
Desnivel de subida: 1300m
Desnivel de bajada: 700m
Tiempo: 8h (paradas incluidas)


Por segunda vez llegamos a Längenfeld. Por segunda vez con la intención de ascender el Schrankogel. Nuestro tiempo en Innsbruck se va acabando, y sabemos que será muy difícil volver una tercera vez, así que ésta es probablemente la última oportunidad que tengamos de subirlo (en un futuro cercano).


Son las 10 de la mañana. En la parada de autobús esperamos al taxibus que sube hasta Gries...


...y tras media hora, no aparece. Esperamos 10 minutos más, pero sigue sin aparecer, así que preguntamos en la oficina de turismo. Resulta que solo funciona en la temporada de invierno y en la de verano, y mayo no pertenece a ninguna de las dos. Genial, sumemos 500 metros de desnivel y 6 kilómetros a la ruta....


...sin perder más tiempo, cogemos la carretera que sube hasta Gries, con un sol abrasador que nos hace sudar en menos de dos minutos.


Pero no todo iba a ser malo, desde las curvas sobreelevadas disfrutamos de unas buenas vistas sobre el pueblo.


A los 10 minutos de andar, tenemos la gran suerte de que una lugareña para su coche, y amablemente se ofrece a llevarnos. Las cosas vuelven a empezar...y esta vez bien jeje.

Salimos de Gries por la carretera que se adentra en el valle del Sulz...


...adivinando ya altos picos en la lejanía...


La pista nos lleva hasta una bifurcación. Hacia la derecha, cruzamos el puente, bajo el cual el río baja muy fuerte, señal del gran deshielo por el calor de estos últimos días...


...y tras una pronunciada curva a la izquierda, por fin aparece ante nosotros el principal objetivo de este viaje: el Schrankogel (3497m).


Dominando todo el valle, no podemos sino agachar la cabeza ante él. Ya nos rechazó una vez y puede hacerlo otra más...


...en esta ocasión con las condiciones totalmente opuestas. Un sol abrasador y un calor de espanto.


El cómodo trayecto por la pista nos hará atravesar varias cabañas. Primero la Vordere Sulztalalm, que dejamos a la izquierda...


...un poco más adelante volvemos a encontrarnos con el río...


...el cual la pista ya sigue hasta el refugio, bastante más adelante.


Tras otro repecho más, el valle gira hacia la derecha (sur), y nos encontramos con la Hintere Sulztalalm, también cerrada. El camino lo rodea por la derecha, ascendiendo por un gran peñasco situado en el centro del valle...


...para llegar más adelante a la Amberger Hütte, refugio donde haremos noche. Aunque en esta época está cerrado, a la espera de la temporada de verano, dispone de una habitación de invierno (libre) completamente equipada con literas, colchones y mantas, además de una mesa, sillas e incluso luz eléctrica. Todo un lujo. Al fondo de ésta, destaca de forma prominente el Vorderer Sulzkogel (2796m), al cual pretendemos subir por la tarde, a modo de calentamiento para el día siguiente.


Mientras dejamos todas las cosas, y preparamos un buen descanso, me subo al peñasco situado tras el refugio para hacer unas fotos. La parte superior del valle, llamada "In der Sulze" presenta un aspecto algo cambiado a como lo conocimos. Podemos ver el río, y las pistas y caminos ya aparecen bajo el manto blanco...


Hacia el oeste, el Sulzkogel se presenta vertical, dando la impresión de que su subida no será "un paseo"...


Una panorámica hacia el valle, con el Bockkogel (3095m) a la izquierda y el Kuhscheibe (3188m) a la derecha. Al mismo tiempo las inmensas paredes del Schrankogel se pierden por el extremo izquierdo de la foto...


...mientras que hacia el norte se puede ver el camino de aproximación al refugio, delante del Geißlehnkogel (3216m).


Pero tampoco me entretengo mucho, y para cuando vuelvo a bajar al refugio Iván está en un banco y Alejandro tirado en el suelo, ambos durmiendo. Como no tenemos ninguna prisa, y hace un día esplendido, no dudo en echarme yo también la siesta al sol, que no hay que perder las buenas costumbres. Alpinismo en estado puro jajaja.

Una hora después (o algo más), nos echamos las mochilas, con un poco de agua y abrigo, a la espalda y nos ponemos en marcha. Unos 700 metros de desnivel nos separan de este pico que por estar rodeado de tresmiles parece poca cosa, pero que en realidad podría ser perfectamente el objetivo principal del viaje.


Abandonamos el refugio por su parte trasera, donde unas señales nos indican el camino a seguir...


...rodeando el promontorio rocoso sobre el que se sitúa el refugio, y avanzando a media ladera en dirección norte, sin apenas ascender, hasta que llegamos a lo alto de la loma del Sulzkogel, donde el camino ya gira a la izquierda, encarando de frente a la cumbre...


...y abriendo ante nosotros todo el Sulztal, el valle del Sulz...


...que pierde protagonismo teniendo a este coloso a nuestra espalda. El Schrankogel se cierne sobre el valle con la forma de una imponente y perfecta pirámide de roca, hielo y nieve. Su arista norte (izquierda) se presenta inexpugnable mientras que la sur se antoja posible, larga y muy continuada, aunque no exenta de peligros. Aún así, entornando los ojos y fijándonos bien en la lejanía, podemos adivinar pasos que no serán del todo fáciles. Sin embargo, ninguna de estas rutas será la que utilicemos nosotros para tratar de coronar la cima. Una vez más, intentaremos hacerlo por su arista este, situada justo detrás...


...pero ahora tenemos asuntos más urgentes que atender. El Sulzkogel nos espera.


Nos liberamos de la visión del coloso...


...y continuamos con la ascensión. El el sendero avanza sin dificultades, con alguna que otra trepada aislada y se adentra en un inmenso nevero, donde tenemos que abrir huella (con bastantes coladas hasta la cintura) sobre puré de nieve para alcanzar lo alto de la loma que tenemos enfrente.


Una vez allí, ya situados al otro lado del pico, y de nuevo por roca, avanzamos siguiendo los hitos y las marcas de pintura rojas hacia la cúpula final...


...en lo alto de la cual se encuentra la cruz de cima.


No podemos evitar darnos la vuelta cada poco tiempo...


En este paisaje lleno de tresmiles...


...pequeños glaciares...


...y roca. La ascensión se pone interesante, pues la última parte es todo trepada, fácil pero mantenida...


...y poco tardaremos en guardar los bastones, porque se hace necesario el uso de las manos.


Las marcas se meten en la capa de nieve, y al no tener ésta ninguna consistencia, decidimos subir trepando por el lateral.


La subida se hace más larga de lo que en principio habíamos imaginado, pero poco a poco nos vamos acercando...


...un poquito más...


...y ya casi estamos.


Nada más llegar arriba, la recompensa. El valle del Sulz, con Gries a lo lejos (de donde venimos)...


Hacia el suroeste, el Hinterer Sulzkogel, hermano mayor de este pico y 100 metros más alto...


Al este, cómo no, el Schrankogel, con el Schwarzenbergspitze (3379m) y el glaciar Bockkogelferner al fondo...


Y hacia el sur, pues toda una ristra de tresmiles de nombres raros.


"Venga, foto de cima", "Mmm, mejor quito la mochila"...


..."¡y ahora sí!". Sulzkogel (2796m).


Nos entretenemos un rato en la cumbre, disfrutando del paisaje...


...de los suaves glaciares, los escarpados picos...


...merece una panorámica (pinchar para ampliar)...


...el valle...


Finalmente, antes de quedarnos fríos, decidimos que va siendo hora de bajar. Ahora toca destrepar...


...y el resto será un pequeño y placentero paseo...


...pensando en el día siguiente...


...pero disfrutando de las luces del atardecer...


...y del contraste entre la nieve y la roca...


...del magnífico tiempo que hoy nos ha tocado.


En fin, todo un placer.




Llegamos al refugio y sin mucho más que hacer, tranquilamente recogemos, cenamos, dejamos todo preparado para mañana...


...y a las 22h nos vamos a dormir. ¿Qué pasará mañana?

Continuará...

2 comentarios:

  1. Aupa Josemi:

    Yo creo que esta vez si¡¡¡¡¡
    Veremos la segunda parte.
    Un saludo

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  2. ¡Cómo ha ido cambiando el paisaje, de todo blanco a ese verde tan estupendo!
    ¡No perdáis ni un día, seguid haciendo monte, mucho monte!

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