sábado, 23 de julio de 2011

Malvecino (698m) y Ecce-Homo (836m). El Parque de los Cerros de Alcalá. 26/06/11

Hoy os doy a conocer una curiosa ruta que hice el mes pasado por el Parque de los Cerros de Alcalá, en el margen izquierdo del Río Henares. La zona se encuentra en plena recuperación forestal, y tiene bastantes rincones extraordinarios.


Los Cerros de Alcalá son un conjunto de elevaciones que separan la Alcarria de Alcalá y la Campiña de Alcalá. Eran lugares de más fácil defensa que las vegas donde se ubicó la antigua ciudad romana de Complutum. Ésto explica que en estos cerros se situaran tanto el oppidum prerromano como posteriormente la fortaleza andalusí de Alcalá la Vieja (de la que aún quedan algunos restos, como son las ruinas de varias torres).

Resumen de la ruta
Inicio y final: carretera M-300 frente al Cementerio Jardín
Cumbres:
- Malvecino (698m)
- Ecce-Homo (836m)
Distancia: 16 km 
Desnivel de subida: 350m
Desnivel de bajada: 350m
Tiempo: 3h05


La ruta que yo realicé empieza en el aparcamiento de acceso al parque (aunque yo tuve que andar media hora más desde mi casa), en la salida de Alcalá por la M-300, frente al Cementerio Jardín. Ya antes de llegar al punto de partida, diviso a lo lejos mi principal objetivo: el cerro Ecce-Homo que, con su humilde altura, destaca sobre gran parte del Corredor del Henares (no confundir con el Cerro del Viso, unos kilómetros más cerca de Madrid y mucho más arbolado).


Cruzando el puente sobre el Río Henares por su margen izquierda aparece ante mi el otro objetivo del día, el cerro Malvecino, más cercano y más bajo.


Eran las cinco de la tarde de un día a finales de junio, y el Sol pegaba con bastante fuerza. Al sobrepasar las últimas naves de Alcalá atajo por un senderillo hasta llegar a una de las pistas principales del parque, por la que me dirijo hacia el interior del mismo...


...y en las sucesivas bifurcaciones que me encuentro voy tomando siempre el camino de la izquierda...


El Cerro Ecce-Homo y el Malvecino...


...dominando la ciudad. Aunque el cerro Malvecino se encuentra relativamente cerca de lo que es propiamente ciudad, en la realidad no es tan accesible como parece, ya que hay pocos puntos por donde cruzar el río que los separa.


La cómoda pista avanza con pequeñas cuestas, y me acerco rápidamente...


...aunque el Ecce-Homo parece estar bastante lejos.


Después de una suave subida, aparece ante mi el cerro Malvecino, a tiro de piedra, y ahora, en bajada...


...observo el Ecce-Homo, con su cumbre plana.


Me interno en el pinar que rodea al cerro, siguiendo una senda que parece ir directo a él.


...y tras varios giros y una cuesta de pendiente considerable (cuidado a la bajada), alcanzó la parte alta de este cerro.


Alcalá se asienta bajo mis pies...


...y desde aquí arriba el Ecce-Homo parece menos jeje.


Al noroeste se encuentra el Cerro del Viso, también llamado Monte Zulema o Suleimán (pues una leyenda cuenta que en algún momento estuvo escondida en su interior la Mesa del Rey Salomón, o eso he leido).


Y al noreste, bastante cerca, se encuentran las ruinas de Alcalá la Vieja. Aquí me permito compartir algún dato histórico que me parece interesante...


Por lo visto esta fortaleza fue construida (al menos una parte) en el siglo IX por los árabes, y se trataba de una sencilla atalaya, destinada a evitar el paso de los cristianos hacia el sur, a la que llamaron casi despectivamente "al-Qul’aya" (el castillejo).


Más tarde, debido al aumento de población, esta atalaya fue creciendo y ganó en importancia. Por ello paso a llamarse, más dignamente, "Qal' at' Abd al-Salam" ("El Castillo de Abd al-Salam"), y entorno a ella apareció un pequeño núcleo de población.

Posteriormente, en 1118, en medio de la Reconquista, el arzobispo de Toledo ordenó el ataque contra la fortaleza musulmana en Alcalá. Sería el 3 de mayo de 1118 cuando, según cuenta la leyenda, las tropas cristianas, preparadas para la batalla, observaron en lo alto del Ecce-Homo una gran cruz resplandeciente que les impulsó al ataque definitivo, hostigando desde lo alto del Malvecino.

Al Ecce-Homo se le llama también Cerro de la Vera Cruz por lo que cuenta esta leyenda...


En fin, después de este inciso vuelvo a mi excursión. Ya había leido todas estas cosas bastante antes de entrar en el Parque, y tenía cierta curiosidad por estas ruinas, así que después de hacer unas fotos decido atajar campo a través en dirección a esas torres...


...y llego a otra pista, la cual sigo pensando que me llevaría hasta las ruinas.


Pero después de un rato andando me doy cuenta que me estoy alejando, así que no es por aquí. De todas formas, no me doy la vuelta...


...ya las visitaré otro día.


Por esta pista me encuentro unos postes con marcas amarillas, las señales que indican el camino al Ecce-Homo desde el aparcamiento (por otro camino diferente al que yo había tomado)...


...y que me ayudan en la única curva en la que hubiera podido dudar. Hacia la izquierda, el camino se interna en otro pinar...


...y ya no tiene pérdida hasta la cima. Por si no fuera suficiente, al rato me encuentro un panel explicativo de la ruta jeje.


Ahí está el espolón final (unas rocas curiosas) de uno de los extremos del cerro.


Para ascender a su cumbre, hay que rodear todo el cerro por el este, y en el último tramo me interno en un pinar...


...que ascendiendo, me lleva hasta un pequeño collado...


...desde el cual parte la última subida.



Al otro lado del collado, el Cerro de la Virgen.


En pocos minutos, y sudando por el calor, llego a lo alto. Esto parece de todo, excepto una cumbre jeje.


Para disfrutar de las vistas, decido rodear toda la planicie. Una panorámica sobre Alcalá...


En un punto a mi derecha encuentro el vértice geodésico...


...y al rato llego al extremo que mencioné antes.


Alcalá de Henares...


...y el supuesto "espolón".


Decido que este es un buen lugar para una foto de cima...Ecce-Homo (836m).


Por abajo se encuentra el camino por el que he venido y por el que volveré...


...15 minutos después.


La vuelta, que ya me conozco (de haber salido a correr alguna vez por aquí), la realizo por otra pista que va casi en línea recta hasta el aparcamiento. Con el cerro a mis espaldas...


...y la ciudad asomando de vez en cuando entre los árboles...


A lo lejos el Malvecino, del cual me despido...


...y para terminar, alguna foto más que hice durante el recorrido...




Al llegar al aparcamiento aún me queda otra media hora hasta casa, pero aún llego a la hora de cenar jejeje.

¡Un saludo!

martes, 19 de julio de 2011

Pico Almanzor (2591m) y La Galana (2572m), el caudillo y la dama de Gredos. 02/07/11 - 03/07/11

Hoy estamos ante una salida muy especial para nosotros por dos motivos: pisamos Gredos por primera vez, y lo hacemos con el mismísimo Almanzor, techo de Ávila y de todo el Sistema Central. Ésto, que para otros puede no ser tanto, a nosotros nos dió la mayor de las satisfacciones. Un cruel destino parecía perseguirnos desde hace más o menos un año, impidiéndonos de diversas formas acercarnos a por esta cuenta pendiente.


La de veces que lo habíamos planeado...hasta ahora. Ésta sin embargo surgió de repente el día anterior, y aquí está el resultado. De propina añadimos algunos picos más a la ruta, entre ellos La Galana, segunda de Gredos...

Resumen de la ruta
Inicio y final: Plataforma de Gredos (1770m)
Cumbres:
- Pico Plaza del Moro Almanzor (2591m)
- La Galana (2572m)
- Risco del Gutre (2549m)
- Ameal de Pablo (2509m) (no completado)
Distancia: 27km
Desnivel de subida: 1850m
Desnivel de bajada: 1850m
Tiempo: Sábado: 4h15 Domingo: 6h30 (paradas incluidas, excepto el vivac)

(Para ver el plano y las panorámicas ampliadas, pinchad sobre ellos.)

Antes de llegar a la Plataforma, ese cruel destino quiso dar un último coletazo para impedirnos de nuevo completar nuestro objetivo. En Hoyos del Espino, a la altura del camping, se realizaban ese día conciertos, con el consecuente corte de la carretera. Un policía nos indicó por donde ir, rodeando todo el tinglado por una serie de carreteras y pistas. Estas pasaban por los aparcamientos del concierto, por lo que estuvimos un buen rato parados en un atasco en medio de la pista polvorienta, con todo el calor del mediodía. Lo peor llegó cuando un listo pensó que el atasco no era para él e intentó adelantarnos, dándonos un golpe en la parte posterior izquierda del coche. Así que ale...a rellenar el parte y demás papeles. Una hora de retraso. Por suerte, pudimos continuar...

El recorrido que nos quedó se podría hacer en un solo día, aunque sería bastante duro por la distancia y el desnivel acumulado. De todas formas, nosotros empezamos por la tarde para evitar el calor y las masificaciones, y...más o menos funcionó.

En torno a las cinco de la tarde, trás comer en diez minutos en el aparcamiento de la Plataforma el bocadillo que llevábamos, y para compensar las pérdidas de tiempo anteriores, salimos rápidamente por el camino que lleva a la Laguna Grande y al Refugio Elola. Tal y como imaginábamos (siendo sábado) aquello era una auténtica procesión. En un rato alcanzamos el Prado de las Pozas...


...y cruzamos el arroyo por este puente...


...dejando atrás lo llano. De ahora en adelante las cuestas son las protagonistas.


Poco a poco va aumentando el número de gente que nos cruzamos. A estas horas lo normal no es ir, sino volver, pero bueno, para nosotros es mejor así. En algo menos de una hora, por un camino que no tiene posibilidad de pérdida alguna, y tras pasar un tramo de cuestas bastante majas (que nos pusieron en nuestro lugar, todo hay que decirlo...) llegamos a los Barrerones. Al otro lado...


...ésto es lo que nos encontramos. El Circo de Gredos casi al completo. El Pico Almanzor (cuyo nombre completo es Plaza del Moro Almanzor) destaca altivamente al fondo del Circo...


...rodeado por todos sus guardianes. Y nosotros que queremos hollar su cumbre.


El día estaba un poco feo, casi todo cubierto, pero en principio la previsión no hablaba de lluvias. Asi que adelante, que ahora tocaba bajar...


Aquí uno de los extremos del Circo, y supongo que el Morezón andará por ahí detrás...


Pero por momentos solo tenemos ojos para el rey. Y en la cabeza muchas preguntas: ¿podremos hoy? ¿o mañana? ¿encontraremos el camino?


Hemos leido mucho sobre la ascensión, pero al fin y al cabo es la primera vez que venimos, asi que apenas la conocemos. El resto del tiempo lo tenemos para disfrutar de lo que nos rodea. El Casquerazo y el Cuchillar de las Navajas de frente, separados por la Portilla de los Machos. Y abajo, por supuesto, la Laguna Grande de Gredos.


De vez en cuando se abre un claro y podemos ver con fuerza los colores de estas tierras, cegados temporalmente por el tinte gris del cielo.



Nos acercamos a la laguna...


...y se acaba la bajada. Por suerte, durante este rato nos cruzamos con poca gente. Se respira tranquilidad...(podéis ver las panorámicas ampliadas pinchando en ellas)


El Almanzor...


Por la zona de la cuerda, la cual imagino que ayudará en invierno...


Desde aquí destaca también el Ameal de Pablo, acompañado por el Risco Moreno y el Cerro de los Huertos...


...pero los ojos van a donde van. Intentamos vislumbrar el camino y no parece dificil, aunque el desnivel se nos antoja inmenso.


Sin parar (1h45 llevamos), cruzamos el arroyo y seguimos el camino. La laguna desde allí...


¡Empieza el pedregal!


La cima es tan estrecha y esbelta que a ratos podemos ver (y todavía desde bastante lejos) movimiento en lo alto, aunque en las fotos no se aprecia...


A nuestra izquierda se distinguen perfectamente los Tres Hermanitos y el Perro que Fuma. Bueno...Iván dice que lo distingue, pero yo...no tanto jeje.


Pedrera infinita, y cuanto más avanzamos, mayor pendiente adquiere.


La subida se hace algo dura, pero nada que no hayamos hecho ya...


Una vista atrás...


...y adelante.


Llegamos a un nevero y nos cruzamos con los últimos montañeros del día. Es hora de parar a hacer un pequeño descanso. Con el ritmo que llevamos alcanzaremos hoy la cima de sobra, el problema es dónde dormir. Pero ya pensaremos en eso cuando llegue el momento.


De frente tenemos la Portilla Bermeja, pero en este punto giramos hacia la derecha para acceder a la cumbre por la Portilla del Crampón.


A nuestra izquierda se levanta una pared vertical: el extremo oeste del Cuchillar de las Navajas.


Una vez en la dirección correcta vemos a lo lejos la Portilla...


...más de cerca. Comentamos entre nosotros que esto nos recuerda mucho a la Canal de la Jenduda de la travesía por los Picos de Europa que realizamos no hace mucho.


Ganamos altura rápidamente...



...y llegamos al inicio de la Portilla.


Ya nos queda poco, y el ánimo nos hace recobrar fuerzas.


En pocos minutos alcanzamos el final. Ahora podemos observar la otra vertiente del Circo...


...pero el viento sopla con mucha fuerza, y es bastante molesto, así que no nos podemos parar mucho tiempo. Giramos a la derecha y seguimos los hitos...


El Cuerno del Almanzor.


...y uno de los muchos riscos que nos rodean.


La luz diluye el horizonte...


...y nosotros seguimos subiendo.


Siguiendo los hitos llegamos hasta el famoso último paso del Almanzor. Con lo que habíamos leído veníamos preparados para algo más. Se trata de una trepada bastante fácil.


Una vez arriba hay que girar la cabeza hacia el punto más alto y superar otra trepada más. El siguiente paso consiste solamente en disfrutar.


Nos encontramos en el punto más alto de cientos de kilómetros a la redonda, pero algunas montañas aún compiten con nosotros. Enfrente tenemos la esbelta Galana...





A pocos metros se encuentra la antecima del Almanzor, y parece ser que hay un vivac en ella...es una opción que pensamos por unos momentos. Sería genial ver anochecer y amanecer aquí, pero hace demasiado viento y es muy incómodo, así que decidimos buscar algo mejor.




Una vista de 180º hacia el interior del Circo de Gredos...


...y otra hacia fuera.


Disfrutando de los cordales que se pierden en la lejanía...


...decidimos proseguir hacia la Galana hasta que encontremos un buen sitio para dormir. Aún nos queda hora y media de luz aproximadamente.


Pero falta algo importante...


...la foto de cima. Pico Almanzor (2591m).


Destrepamos de la cima (por algún lugar extraño porque perdemos los hitos) y ponemos dirección hacia el Cuchillar de Ballesteros...


...por la vertiente interior del circo.


Es hora de ir buscando donde dormir entre este pedregal, así que vamos atentos...


Podemos ver la Laguna Grande...


...tirando de zoom...


...hasta que encontramos una pequeña plataforma perfecta para nosotros.


Totalmente llana, lisa y cubierta de arena. Lo único que tenemos que hacer es apartar un bloque de hielo que aún aguantaba ahí.


Desplegamos nuestro modesto campamento en esta plataforma/mirador.


Lo cierto es que en ningún momento imaginamos poder encontrar algo tan ideal, y ya nos veíamos durmiendo sentados en una piedra jeje. Tenemos el Almanzor a nuestra derecha...


...y todo el circo para nosotros.


Curiosas formas en el Cuchillar de Ballesteros...



Mientras cenamos anochece.


No podemos ver el Sol porque se pone por la otra vertiente, pero...el amanecer lo tendremos todo para nosotros. A las 22.15 nos vamos a dormir...




Un nuevo día amanece. Antes de que suene la alarma me despierto y ya hay luz. Miro hacia el horizonte y me doy prisa para cojer la cámara. Aunque estas cosas se quedan grabadas a fuego en la mente, siempre viene bien sacar fotos jeje.


La Galana...


El Cuchillar...


...y los colores puros del amanecer.


La Galana más de cerca.


Desayunamos unas copias baratas de las Oreo y entre que recogemos y todo se nos hacen las 7:30, hora a la que nos ponemos de nuevo en marcha. Encontramos rápidamente los hitos y seguimos en dirección a nuestro próximo objetivo. A la espalda dejamos al caudillo de estas tierras, tan altivo como siempre.



Continuamos nuestro camino entre rocas...


...y pasamos por el collado que precede a la Galana...


...donde encontramos un vivac enorme.


A nuestra derecha queda el circo con el Ameal de Pablo en primer plano...


...y detrás el Almanzor y los dos Cuchillares.


Iniciamos de nuevo la subida...


La vertiente exterior...


Las cabras, que se preguntaran que hacen dos locos tan temprano por aquí arriba.


El Ameal de Pablo y el Risco Moreno desde otra perspectiva...


Los hitos nos llevan en una corta ascensión hasta el tajo que cruza a la Galana de lado a lado...


...donde tenemos que realizar un destrepe fácil...


...para subir por el otro lado. Desde aquí hay una trepada fácil y continua hasta llegar a la cima.


A un lado tenemos el Circo de Cinco Lagunas...


...y al otro el Circo de Gredos.


Ahora mismo solo somos capaces de ver una de las cinco.


Una panorámica hacia el circo...


...y otra hacia Cinco Lagunas.


La foto de cima. La Galana (2572m).


El Almanzor...


...y el Risco del Gutre (aunque en ese momento estábamos confundidos y no lo sabíamos)...


...al que nos dirigimos posteriormente, después de destrepar de la Galana. Esta foto esta hecha cuando estábamos llegando a su cima, unos 20 minutos después. Pensábamos que el Risco de Gutre no era este, sino el siguiente, así que íbamos a pasar por los dos.


Cima del Risco del Gutre (2549m).


Por un momento pensamos dar toda la vuelta a las Cinco Lagunas, siguiendo la cumbrera...


...pero lo desechamos rápidamente. Galana y Almanzor.



Las lagunas...


Descendemos para seguir hacia el siguiente risco, pero por la parte de abajo hay varios cortados y por no estar dando vueltas (hitos o no los hay o no los vemos, asi que...) decidimos descansar un rato y darnos la vuelta.


En lína recta llegamos de nuevo hasta el collado de la Galana, y se nos ocurre darle un tiento al Ameal de Pablo antes de marcharnos.


Descendemos campo a través, enriscados,  hasta la base del Ameal, donde aún hay gente recogiendo sus respectivos vivacs. No tenemos ni idea de como se sube a esta esbelta cumbre, pero el sentido común nos dice que lo primero es llegar a la portilla que queda entre el Ameal y el Risco Moreno.


Y efectivamente al acercarnos encontramos una lína de hitos, ahora solo queda seguirlos...o eso pensamos.


En la pared del Risco Moreno una cabra me ofrece una de las mejores fotos del día...


Tras la rocosa subida, en la que la mayor parte del tiempo hay que ir trepando, llegamos a la portilla y dejamos las mochilas.


Es hora de escalar jeje.


Como no encontramos hitos ni ninguna señal que nos indique por donde subir, escogemos la línea recta, que parece asequible...


...pero llegamos a un paso demasiado delicado para ir sin asegurar.


Por suerte, vemos a nuestra izquierda la subida "normal", con hitos y todo, que no vimos al principio...


...aunque tampoco es que buscáramos mucho. Parece que nos gustara complicar las cosas...


El Risco Moreno...


...y las vistas sobre la laguna.


Seguimos trepando...



...y llegamos a un paso complicado. Una cinta indica que alguién ha hecho rápel desde aquí. A nosotros nos ayuda a subir.


El problema es que llegamos a un punto en el que no podemos seguir avanzando.


Nos encontramos entre dos bloques enormes, pero no vemos seguro como continuar y tampoco queremos seguir echando papeletas, no vaya a ser que nos llevemos el premio gordo. Pero ya que estamos...el sitio es idóneo para hacernos una foto con el Almanzor de fondo jeje.



Después destrepamos con cuidado y damos una vuelta para ver si podemos subir por otro sitio...


...pero decidimos bajar. Ya vale por hoy, y aún queda lo peor: destrepar.


Una vez en la portilla de nuevo, paramos para comer algo. Unos bocadillos y unos quicos. Al abrir la bolsa se nos caen unos cuantos, y...


¡tenemos visita! jaja. Parece que le gustan los quicos.


Nos hizo reir un rato con el ruido que hacía al masticarlos. Y después nos miraba sin entender que era tan gracioso jaja.


A cambio, se ofreció a posar un poco para nosotros...


A los 15 minutos emprendemos la marcha. Bajaremos directos al refugio, para no tener que rodear el Ameal otra vez...


...pero después de unos 20 minutos bajando (destrepando) llegamos a una canal demasiado empinada, por lo que nos desviamos bastante a la derecha hasta llegar a la bajada normal. A partir de ahí solo tenemos que seguir los hitos. La bajada se nos hizo muy pesada...




Una vez a la altura del refugio, nos depedimos del Ameal...


...de la laguna...


...y, cómo no, del Almanzor...


...e iniciamos la vuelta hacia la Plataforma.


Llegando a los Barrerones, unos últimos vistazos hacia atrás...




...y hasta la próxima.


A la hora de comer llegamos a la Plataforma...cuando el calor empieza a apretar. De todas formas, el experimento funcionó bien. Excepto en el tramo Plataforma-Laguna, no sufrimos ni las masificaciones típicas de fin de semana ni el calor propio de las fechas.

Para la próxima a ver si planeamos la integral del Circo de Gredos, ahora que ya tenemos la toma de contacto hecha jeje.

¡Un saludo!