Hoy le toca el turno a algo diferente a lo que acostumbramos en el blog: el Desafio Lurbel 2014, en el Calar del Río Mundo (Albacete). Esta carrera de montaña abarca tres modalidades. Maratón (44.8km), media maratón (24.8km) y marcha senderista. Yo, como novato que se inicia en este tipo de carreras, hice la media maratón junto a mi padre, Antonio (corredor desde hace muchos años), al que "engañé" para probar esto del trail. Tampoco me costó mucho jeje.
Resumen de la ruta
Inicio y final: Riopar (950m)
Cumbres:
- La Almenarilla (1679m)
- La Almenara (1796m)
Distancia: 24.8km (organización); 26.30km (gps)
Cumbres:
- La Almenarilla (1679m)
- La Almenara (1796m)
Distancia: 24.8km (organización); 26.30km (gps)
Desnivel de subida: 1618m (organización) 1435m (gps)
Desnivel de bajada: 1618m (organización) 1435m (gps)
Tiempos: 4h08
Track: [Movescount]
Perfil:
Desnivel de bajada: 1618m (organización) 1435m (gps)
Tiempos: 4h08
Track: [Movescount]
Perfil:
Llevo unos 15 meses corriendo asiduamente (tres años de forma muy ocasional), intentando añadir algo de desnivel siempre que es posible, no por nada en especial, sino porque me gusta, lo disfruto más. La distancia la tengo controlada, pero tanto desnivel me asustaba un poco. Lo máximo que había llegado a acumular hasta entonces eran unos 600-700m positivos (sobre todo en los cerros de Alcalá, que es lo que tengo más a mano). De ahí que los días anteriores a la carrera estuviera hecho un manojo de nervios, y ahí estamos en Riopar, en la salida, a escasos minutos de pistoletazo y aún con dudas, pero también con muchas ganas.
El día promete, la previsión meteorológica ha mejorado notablemente y parece que no lloverá, pero aquí abajo en el valle sopla un viento bastante molesto y la temperatura es baja. Aún así, aparte del cortavientos, obligado por la organización, no llevamos nada más de abrigo.
Entramos en calor al abrigo de toda la concentración de corredores y nos colocamos en la cola. El objetivo es terminar, así que mejor tomárselo con calma. Tras los ánimos del speaker, tres, dos, uno...y ¡allá vamos!
A un ritmo cómodo salimos de Riopar por el Paseo de los Plátanos (perdon por la calidad de algunas fotos, todas están hechas en marcha), más de 500 corredores...
...sin contar los otros 500 que salieron media hora antes para correr la maratón y los 200 de la marcha senderista.
Los nervios desaparecen rápidamente, ya solo nos queda correr. Nada más salir de Riopar abandonamos la carretera por un camino que nos dirige al sur. Atravesamos el fondo del valle (apenas un kilómetro desde la salida) y comenzamos a subir. Subir, subir y subir, de eso habrá mucho hoy.
Dejamos atrás un pequeño cortijo y nos adentramos en los cerros al sur de Riopar. Una subida continua y leve para ir calentando motores que se corta de repente para descender por un pequeño sendero. Tan cerca del comienzo (2.2km) que provoca un buen embotellamiento...
...hasta el punto de necesitar 5 minutos para avanzar apenas 200 metros. Al final hay que saltar un pequeño arroyo, que es lo que provoca el atasco, pero una vez superado podemos volver a correr cómodamente, de nuevo hacia arriba...
Rodeando la vertiente sur del monte ascendemos alternando caminar y correr, en función de la pendiente del trazado, sudando ya a chorros, pero no será por mucho tiempo. Con unos 300 metros de desnivel positivo ya acumulado y algo más de 5 kilómetros llegamos al Collado del Jaral (0h41m), donde encontramos el primer avituallamiento líquido. Un trago y para abajo, de vuelta al valle...
...soltando las piernas, y afrontando la siguiente subida. En el centro de la foto, sobre la colina, Riopar Viejo (km 8,8).
Volvemos a atravesar el valle, esta vez por carretera, tachando kilómetros a buen ritmo y cruzamos de nuevo la CM-412, donde nos encontramos con los primeros ánimos de la carrera. Cogemos otra pista que asciende gradualmente dejando atrás algún cortijo más, con las palabras de ánimo de sus dueños, y después un estrecho sendero tallado en los farallones de roca sobre los que se asienta Riopar Viejo. ¡Precioso! Otros 150m de desnivel y llegamos al pueblo...
...corriendo por sus calles empedradas...
¡Vamooooos!
A la salida encontramos el segundo avituallamiento, en el que también hay algo de fruta (km 8,8). Una breve parada (1h06m)...
...y a por la siguiente bajada. Esta vez un tanto peligrosa, por terreno verde húmedo y con mucha pendiente. Un par de resbalones que no van a más y a disfrutar de lo poco llano que queda...
En el km 11,4 (1h24m) tenemos el tercer avituallamiento, esta vez solo líquido, y a partir de aquí es donde empieza la carrera de verdad, sin ir ya tan frescos como al principio...
Por delande la gran subida, unos 600 metros de desnivel en poco más de 3 kilómetros, y lo que viene después, el cresteo a los tres picos...
...pero de momento toca seguir el ritmo de los demás. Esta parte es un continuo goteo de corredores en el que aprovechamos cualquier ensanchamiento para adelantar. De correr ni hablamos, yo al menos voy echando el alma por la boca.
Esta parte se me hace bastante pesada pero se puede aguantar, eso sí, deseando ver ya el final de la subida...
Parece que todos vamos igual...
Tras una ligera curva y un fuerte repecho alcanzamos el Collado de la Almenarilla (1452m), rozando las dos horas de carrera (1h55m). Por primera vez me hago consciente del paisaje que nos rodea.
Hacia el sur el Padroncillo (1586m), al que asciende la carrera larga, antes de enlazar con nuestro trazado...
...y hacia el norte la Sierra de Alcaraz.
Pero aún no estamos arriba, seguimos avanzando...
...y conforme la vegetación se va haciendo menos espesa descubrimos el primero de los tres picos, del cual aún nos separan casi 200 metros de altura...
...pero el cansancio me empieza a jugar malas pasadas. Solo era un repecho, el pico está más allá...
Mi padre me va arrastrando, adelantando a uno tras otro, aunque en aquel momento a mi no me hacía mucha gracia jajaja.
Trato de distraerme con el paisaje y haciendo alguna foto...
...pero parece que suficiente tenía con correr y no dejarme los pulmones en ello...
...lo de mirar a la cámara ya era demasiado jeje.
Tras recuperar un poco el aliento aprovechamos la pequeña tregua para tratar de correr algo...
...al menos mientras la pendiente lo permita, acercándonos al primer pico.
Bastante tocado de fuerzas, aunque entonces no lo hubiera admitido, llegamos al primer pico, la Almenarilla (1679m) (km 14.6) (2h15m). Voy mirando el reloj y veo que se nos va la hora. En un principio, y sin ningún tipo de referencia, habíamos supuesto que haríamos unas 3 horas, pero está claro que nada más lejos de la realidad...
...ah, y aquello que se ve al fondo es la Almenara, cumbre de la carrera, y aún muuuuy lejos.
Ahora sí, volvemos a correr (es lo que tiene la cuesta abajo) y seguimos pasando a gente, una buena ayuda a nuestra moral. Llegamos al Portillo de los Perros y otra vez para arriba, otros 100 metros para alcanzar el segundo pico (1713m) (km 15.8) (2h30m) y ver algo más cerca la cima...
...pero de repente abandonamos la cresta en una bajada muy pronunciada, deshaciendo toda la última subida y rodeando la Almenara. Cada metro que bajamos duele solo de pensar que hay que volver a subirlo. Poco a poco va apareciendo frente a nosotros la última subida. Enorme, vertical, desmoralizante. Qué palo!
Ya sacando fuerzas de no sé donde, comienzo a subir. Mi padre ha adelantado a varios corredores pero yo no me veo capaz, así que cojo mi ritmo y para arriba. Destrozado y maldiciendo, manos a los muslos, pulmón hacia fuera y aire para adentro, restando metros poco a poco. Manos a la pared, casi trepando, que menuda subidita, vaya trepaero. Mirando al suelo para no desanimarme, mirando arriba para ver que la cima no se acerca. ¿Quién me mandará hacer estas cosas?
Finalmente, como todo, se acaba. Ahí llega mi padre, unas cuantas posiciones por delante de mi...
...y poco tiempo después yo. ¡Pues ya está, ésto está hecho!
Últimos metros hasta llegar a la cima...
...y a recuperar el aliento con estas pedazo de vistas. El Cordel de la Almenara, en su continuación hacia el noreste...
...línea que vertebra la Sierra de Alcaraz de NE a SW y por la cual venimos cresteando desde la Almenarilla. Bella y rotunda, no hace más que llamar la atención, y apuntada queda para otra ocasión.
Después de esta última subida nos permitimos un minuto de descanso, que las piernas ya no responden igual que al principio...
La Almenara (1796m) (km 16.8) (2h52m).
¡Para abajo! Si la subida ya era técnica, la bajada nos obliga a poner toda nuestra atención en el siguiente paso...
...mucho cuidado con la bajada casi vertical, unos 150 metros de fuerte desnivel que salvamos en pocos minutos, llegando por fin al siguiente avituallamiento, situado en la Fuente del Pino de los Muchachos (km 17.3) (3h02m).
Por cierto, gracias a Extremephoto tengo estas fotos, pero 4 euros por cada una me parece un precio algo abusivo...me las guardo con marca de agua.
Aquí, apartir del avituallamiento, como ya había imaginado, empieza la parte mas dura de la carrera, el final. Los voluntarios nos cuentan que tenemos por delante unos 7 km hasta Riopar, con otro avituallamiento entre los dos, a unos 3,5. Algo que no podría parecer mucho, pero que por algunas circunstancias se hizo más duro de lo pensado.
En primer lugar, nada más salir del avituallamiento noto que las piernas ya no son las mismas, tengo los cuadriceps muy cargados y me cuesta bastante correr con seguridad. El sendero nos introduce en el bosque, todo un lujo de lugar, y salvo algún tramo mas empinado todo se corre más o menos bien.
Aguantando llegamos al quinto y último avituallamiento, que tal y como me marca el GPS se encuentra donde debería (km 20.5) (3h29m), pero un voluntario nos dice que aún nos quedan más de 5 kilómetros, y ahí ya nos empiezan a descolocar. A mi padre le da un tirón en el cuadriceps y bajará ya tocado lo que nos queda.
Seguimos bajando y cuando pensamos que ya solo queda un par de kilómetros nos encontramos el cartel del km 22 (23 según el gps). Un solo kilómetro que pesa en la mente más que toda la carrera, pues las fuerzas ya se agotaron hace tiempo.
Un tramo de sendero demasiado empinado, que casi bajamos andando, un tramo de pista en llano al sol, por el que casi nos arrastramos y vuelta a otro estrecho sendero. Nos cruzamos a otro voluntario (corredores por aquí ya pocos, vamos bastante dispersos) que nos dice que nos queda "kilómetro doscientos", cuando según el gps ya deberíamos haber terminado, y aún ni vemos el pueblo.
Tocará aguantar todavía un buen trecho hasta que finalmente lo vemos a lo lejos, ¡por fin! Un último esfuerzo, ya sin energías, para llegar al pueblo, girar a izquierda en leve subida y coger la calle de la meta (km 26.30 según gps). Gran acumulación de gente animando, cuesta abajo, nos dejamos caer, yo medio temblando, no sé si por las piernas o por la emoción. De repente gritan nuestros nombres por megafonía, desconecto, el dolor ya no duele, ¡ya está hecho!
Últimos metros, vamoooossss!!!
¡Meta!
Sin palabras. Al final bastante sufrimiento, pero eso no tarda en olvidarse. Al hacer balance, en la memoria solo queda lo bueno.
¿Para cuándo la próxima?
Finalmente, aunque tardamos una hora más de lo pensado, los resultados son más que satisfactorios para ser la primera carrera de montaña. Una marca de 04:07:45, posiciones 202 y 203 de 530 finishers. Además, mi padre 6º en su categoría.
Podios generales completos de la distancia corta
1. Javier Triguero. 2:14:14
2. Agustí Roc. 2:16:55
3. Ignasi Cardona. 2:27:27
2. Agustí Roc. 2:16:55
3. Ignasi Cardona. 2:27:27
1. Ana Paz 3:11:30
2. Victoria Alfaro 3:35:19
3. Mª José Fuentes 3:47:58
2. Victoria Alfaro 3:35:19
3. Mª José Fuentes 3:47:58
Podios generales completos de la distancia larga
1. Sebastián Sánchez 4:50:25
2. José Esteban Martínez 4:55:38
3. Santiago García 5:13:47
2. José Esteban Martínez 4:55:38
3. Santiago García 5:13:47
1. Mari Tamarit 6:10:45
2. Bárbara Judit Antón 6:14:35
3. Esther Sánchez 6:35:49
2. Bárbara Judit Antón 6:14:35
3. Esther Sánchez 6:35:49
Hola Josemi.
ResponderEliminarPrimero que nada felicitarte por haber acabado esta dura prueba, con semejante dureza, el tiempo realizado es lo de menos, y aunque sea por un momento, la satisfacción de entrar en meta hace olvidar todos los calambres, sufrimiento y agotamiento de la carrera, que por cierto pasa por unos parajes preciosos.
Yo hace un tiempo que me "desenganché" del mundo de las carreras de montaña, más que nada por la masificación que ahora que están de moda hay en ellas, aunque suelo salir tres/cuatro veces por semana a correr por el monte y lo hago solo, y me sirve para mantenerme y desconectar.
El año que viene ¿toca entonces la maratón? jejeje, por cierto, tu padre está hecho un toro.
Un abrazo.
Hola Dani!
ResponderEliminarGracias gracias jeje, la verdad es que hasta que cruzas la meta no hay nada seguro. Los últimos kilómetros fueron una sucesión de bajones y subidones (no de cuestas, que también..), tan pronto sentía que no acababa como de repente creía ir volando, no se muy bien de donde se sacan las fuerzas en esos momentos.
Esta carrera la hicimos sobre todo porque está al lado del pueblo de mi padre, y claro, a estas montañas se las tiene cariño, y eso que nunca antes había subido a ellas, y oye, por probar! ^^
El año que viene ya se verá, pero si, por qué no? jajaja
Un abrazo.
Buenas,
ResponderEliminarBueno no he encontrado ninguna dirección de e-mail por donde ponerme en contacto con vosotros y lo hago mediante este post. Soy un joven de Navarra que está trabajando en Alemania y os quiero preguntar unas cosas acerca de los Alpes austriacos, que he visto mediante el blog que habéis estado por ejemplo en el Großglockner y estoy interesado en saber unas cosas.
Si me podríais mandar un e-mail a mi dirección de correo para saber a donde escribir os lo agradecería mucho.
Mi correo es:
i_marizku@hotmail.com
Perdona las molestias
Gracias
Agur
Ibai
Buenas Ibai, te he mandado un email. No te cortes en preguntar, molestia ninguna jeje. Un saludo!
EliminarWow! I couldn't be able tu run so far in so high mountains. Good job guys! :)
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