lunes, 6 de diciembre de 2010

Primera invernal. 03/12/10

Y allí estábamos nosotros, doscientos metros por debajo de la cima, doscientos metros por debajo de nuestro Everest personal, luchando por respirar una pizca del oxígeno de las gélidas y punzantes ráfagas con las que nos martirizaba la tormenta. Encogiéndonos ante cada esquirla de hielo que se estrellaba contra nosotros, haciendo fuerza por sentir nuestros pies y manos, entumecidos y congelados. Intentando buscar en nuestra mente, entre nuestros recuerdos, aquellos conocimientos adquiridos por la experiencia que nos permitieran...
 
...que nos permitieran salir de la nieve y llegar a Cerro Minguete.


Obviamente, he exagerado un poco je, je, pero ni por un momento habíamos pensado que se nos fuera a hacer tan imposible alcanzar esta cima secundaria de Guadarrama.
Por otro lado, entre esos conocimientos que tenemos de la nieve destacan dos: que con ella se pueden tirar bolas, y que es igual a "¡hoy no hay colegio!" ja, ja, ja. De modo que de ahí poca ayuda íbamos a sacar cuando teníamos la nieve por el ombligo y no podíamos ni dar un paso. ^^

Pero bueno, empecemos por el principio. Esta es la crónica de nuestra primera invernal, eehmm...no de este año, sino ¡la primera primera!, porque el intento al Cerro de los Hoyos que hicimos a principios de año no cuenta. Y que ganas teníamos ya...


Tras un infructuoso intento de aparcar en el famoso Casa Cirilo (la nieve ni nos dejó acercarnos sobre ruedas) dimos media vuelta y volvimos a Cercedilla para dejar allí el coche. Quería el destino que nos andásemos algo más de tres kilómetros extra (más los correspondientes de vuelta), y ¿quiénes éramos nosotros para negarnos?...


Nuestros planes eran subir, por este orden, al Puerto de la Fuenfría, Cerro Minguete, Peña Bercial, Peña del Aguila y, si eso, a la Peñota. Y digo si eso, porque no sabíamos como llegaríamos de fuerzas, pero como veréis a continuación, tuvimos que volvernos muchísimo antes, con lo ilusionados que empezamos...


...andando por el precioso pinar...


...con las primeras luces del día.


La nieve a esta altura estaba perfecta, pero nos hacía sospechar sobre su estado unos setecientos metros más arriba.


Y el cielo estaba completamente despejado, cosa que también nos extrañaba, teniendo en cuenta la previsión...


Después de andar un rato, llegamos a un cruce de caminos, pasado el Puente del Descalzo, en el que nos adelantó un hombre mientras nos parábamos a decidir por donde seguir...


Y al final decidimos seguir su huella comodamente, en dirección norte...


...durante unos 15 minutos, inmersos en el paisaje nevado...


...hasta que nos dimos cuenta de que el camino giraba hacia el sureste, y se mantenía así.


Nos tocó dar media vuelta, y volver al cruce para coger el camino bueno. Para entonces, por las huellas, ya había pasado por allí un señor al que vimos poniendo las cadenas al coche (en Cercedilla) y su perro.


Tras un buen repecho, seguido de otros tantos (a cada cual peor), una parada para tomar aire y varias maldiciones contra nuestra mala forma física, llegamos triunfantes al Puerto de la Fuenfría, donde ya prácticamente nos hundíamos hasta la rodilla...


...y donde el fuerte viento apenas nos dejaba sacar la cámara unos segundos.


A trescientos metros por encima de nosotros estaba la primera (y única, aunque eso aún no lo sabíamos) cumbre del día, Cerro Minguete, la cual ya habíamos visitado anteriormente. Con ánimos renovados, iniciamos la ascensión...


...sin saber lo que nos esperaba.


El viento soplaba con mucha fuerza y nosotros, tapados y agachados, avanzábamos entre la niebla lentamente, en zig-zag, de árbol a árbol, intentando resguardarnos lo máximo posible.

Después de unos cuarenta minutos y un par de paradas, la niebla nos dejó ver durante unos breves instantes el Puerto de la Fuenfría, apenas cien metros por debajo de nosotros. "¿¡sólo hemos avanzado esto!?"
Casi una hora y aún estábamos al ladito mismo del puerto...



Y cada vez era peor, en las mejores zonas con la nieve por las rodillas...


...pero por lo general hundidos un metro. Y la cima perdida entre la niebla. Más que abrir huella, abriamos trinchera.


Muchas veces nos paramos y me planteé si dar la vuelta o seguir. Menos mal que Iván estaba con ganas ese día y siempre acababa tirando para arriba.
Tras otro buen rato, que se hizo eterno, sufriendo el constante viento (y como no, el frio), la pendiente empezó a suavizarse y pudimos ver a lo lejos las grandes rocas que marcan la cima del cerro, con su altura bastante menguada por la espesa capa de nieve.

No íbamos a conseguir terminar la ruta que nos habíamos propuesto, pero algo es algo: cima del Cerro Minguete (2024m).


Como mandaba la lógica, dimos la vuelta y regresamos por donde habíamos subido, sorprendiendonos de la fuerza del viento, que en apenas cinco minutos había borrado nuestras profundas huellas. La bajada fue mucho más rápida que la subida, pero igual de entretenida. En el puerto paramos al comer al resguardo de unas rocas...


...y acto seguido, empredimos la bajada hacia Cercedilla algo decepcionados, pero al mismo tiempo contentos de al menos haber coronado el cerro.


Resumen de la ruta
Inicio y final: Cercedilla
Cumbres: Cerro Minguete (2024m)
Distancia total: 17 km
Desnivel positivo: 800m

Con todo esto, inauguramos nuestra temporada invernal, la cual no sabemos si será fructífera, pero que seguro disfrutaremos.

Se merecen una mención especial nuestros pantalones y polainas nuevos, con los que acabamos más que contentos. ^^

Un saludo, y ¡a disfrutar de la nieve!

4 comentarios:

  1. Enhorabuena por esa primera invernal, y que vengan muchas más!!!
    Muy poético el relato, se nota que sentís la montaña.
    Un saludo.

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  2. Esto sí que mola, jooooooo...
    Y yo que tenía unas ganas tremendas de salir este puente, y coge y se pone a llover. El sábado que viene tengo que salir sí o sí, que ya estoy que me subo por las paredes.
    Enhorabuena por ese gran día de nieve!!!
    Un abrazo!

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  3. Buff, Carlos, nosotros leyendo "primera invernal", "primera cramponeada", "inauguracion de la temporada de esqui" etc. por todos lados, estábamos ya que echabamos chispas, y decidimos que el viernes saliamos si o si jeje, y mira, no salió tan bien como nos hubiera gustado, pero al menos nos quitamos el mono. =)

    Sherpa, gracias, y a ver si es verdad y son muchas más. ^^

    Gracias a los dos por comentar.

    Un abrazo!

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  4. Vaya, vaya, así que fuísteis los primeros valientes en abrir huella sobre esa nieve virgen del Cerro Minguete... para cuando llegamos nostros, al día siguiente (como ya has visto en mi blog), aquello ya no era huella, era autopista con incorporaciones, vías de servicio y algún soterramiento...
    Ya vendrán mejores condiciones, esperemos...
    Un saludo.

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