Después de dominar la técnica del culetazo simple, la del culetazo doble, la de la caída con voltereta doble, la de derrape con espalda, la de lanzamiento de esquí ladera abajo en caida triple y la de "¡menudaaaa ostiaaaaaa!" (con perdón), algo hemos aprendido...
En nuestro primer día nos acercamos al Stubaier Gletscher (a una hora de autobús de Innsbruck)...
...una de las mayores estaciones de esquí del Tirol, situada en un glaciar, con pistas por encima de los tresmil metros...y un montón de gente.
Siguiendo los consejos de nuestra amiga y magnífica profe Ester (vaya día le dimos...) jejeje...
...aprendemos las bases de la cuña...el frenado y los giros. Gracias a varios truquillos: con los bastones detras de las rodillas y el avión...conseguimos superar la primera prueba y llegar a casa con las piernas en su sitio.
De izquierda a derecha, Pilar, Iván, yo y Ester.
En este magnífico entorno, inmerso en los Alpes de Stubai y con las Dolomitas al fondo, nos enteramos (gracias a un cartel informativo) de que lo que se encuentra justo en el centro de la foto (al fondo) es nada más y nada menos que la Marmolada, reina de las Dolomitas.
El segundo día (una semana después), con un poco de miedo porque vamos sin Ester y a una estación nueva (Schlick 2000), afianzamos un poco lo aprendido el primer día en una magnífica y largísima pista azul, que disfrutamos como críos...
...con una nieve perfecta (para lo poco que hemos probado)...
...y en buena compañía. De izquierda a derecha, Iván, Cristina, Sam y yo.
Los dos aprendices con el valle de Stubai de fondo...
...y la pista. Empezamos también a probar alguna cosilla del paralelo.
Como somos así, incluso nos metimos por la pista azul que se supone que llega hasta abajo del todo...
...sin ni siquiera saber hasta el final que aún estaba cerrada. Si...nos hinchamos a piedras jajaja.
Y éste ha sido nuestro comienzo en ésto del esquí, con un equipo de segunda mano (o tercera o cuarta, quién sabe) que incluye botas de los años ochenta, pero con muchas ganas de continuar. Todo para llegar algún día a hacer esquí de travesía, el verdadero objetivo de todo esto...
...seguiremos informando. Un saludo.
Muchas gracias a Ester, Pilar y Cristina por las fotos. No estamos como para llevarnos las réflex con los revolcones que nos metemos...
En nuestro primer día nos acercamos al Stubaier Gletscher (a una hora de autobús de Innsbruck)...
...una de las mayores estaciones de esquí del Tirol, situada en un glaciar, con pistas por encima de los tresmil metros...y un montón de gente.
Siguiendo los consejos de nuestra amiga y magnífica profe Ester (vaya día le dimos...) jejeje...
...aprendemos las bases de la cuña...el frenado y los giros. Gracias a varios truquillos: con los bastones detras de las rodillas y el avión...conseguimos superar la primera prueba y llegar a casa con las piernas en su sitio.
De izquierda a derecha, Pilar, Iván, yo y Ester.
En este magnífico entorno, inmerso en los Alpes de Stubai y con las Dolomitas al fondo, nos enteramos (gracias a un cartel informativo) de que lo que se encuentra justo en el centro de la foto (al fondo) es nada más y nada menos que la Marmolada, reina de las Dolomitas.
El segundo día (una semana después), con un poco de miedo porque vamos sin Ester y a una estación nueva (Schlick 2000), afianzamos un poco lo aprendido el primer día en una magnífica y largísima pista azul, que disfrutamos como críos...
...con una nieve perfecta (para lo poco que hemos probado)...
...y en buena compañía. De izquierda a derecha, Iván, Cristina, Sam y yo.
Los dos aprendices con el valle de Stubai de fondo...
...y la pista. Empezamos también a probar alguna cosilla del paralelo.
Como somos así, incluso nos metimos por la pista azul que se supone que llega hasta abajo del todo...
...sin ni siquiera saber hasta el final que aún estaba cerrada. Si...nos hinchamos a piedras jajaja.
Y éste ha sido nuestro comienzo en ésto del esquí, con un equipo de segunda mano (o tercera o cuarta, quién sabe) que incluye botas de los años ochenta, pero con muchas ganas de continuar. Todo para llegar algún día a hacer esquí de travesía, el verdadero objetivo de todo esto...
...seguiremos informando. Un saludo.
Muchas gracias a Ester, Pilar y Cristina por las fotos. No estamos como para llevarnos las réflex con los revolcones que nos metemos...
Ivan y Josemi
ResponderEliminarImagino que en estas montañas si que se tiene que aprender bien a esquiar, simplemente con el disfrute de las vistas ya es el 50% y de nieve artificial nada de nada jajaja.
Unas vistas estupendas con cantidad de nieve, seguir adelante y seguro que termináis haciendo ese esquí de travesía del que habláis.
Un saludo
Jose
TROTASENDES BENICALAP
Menuda envidia chavales.....aprovechad todo lo que podais a esquiar,que seguro lo agradecereis mas adelante....con lo malita que esta la cosa de la nieve por aqui !!!!!
ResponderEliminarUn saludo chicos
He visto mas nieve en vuestras fotos que en las salidas que llevo este invierno,¡aprovechad!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose, tiempo al tiempo...y a falta de dinero, mientras aprenderemos a tirarnos jejeje.
ResponderEliminarDron, ya he visto ya...este año la nieve se ha retrasado un montón, espero que al final os caiga un buen paquetón...que más vale tarde que nunca!
Fosi, jajajaja lo haremos!...o eso espero =).
Un abrazo compañeros.
Ahhhhhhhhhhhhhh...que envidiaaaaaaaa.
ResponderEliminarGozar, gozar...que por aqui andamos escasos del blanco elemento.
Un abrazo.