Mulhacén (3479m) invernal, desde Capileira. 23-24/02/13

Atractiva ascensión que realizamos a finales de febrero en un viaje exprés al sur. Hasta que vuelva a retomar con ganas el blog, con todo el material atrasado que tenemos, aquí os dejo esta maravilla de fin de semana que vivimos con gusto, cansancio, la dosis justa de sufrimiento, mucha alegría y una estupenda compañía.

Resumen de la ruta

Inicio y final: Central eléctrica de Capileira (1493m)
Cumbres:
- Mulhacén (3479m)

Distancia: 20-21km
Desnivel de subida: 2100m
Desnivel de bajada: 2100m
Tiempo: Sábado: 3h15 Domingo: 9h (paradas incluidas)

Bastante inseguros por la previsión meteorológica que daban para el fin de semana (ola de frío y fuertes vientos), el sábado madrugamos como pocas veces hemos hecho para recoger a Sara y ponernos de camino hacia el sur. Varias horas después paramos en Jaén para recoger a Paco y desayunar, y continuamos hasta Capileira. El plan era hacer noche en el Poqueira, y el domingo subir a cumbre, bajar hasta el coche y de vuelta a Madrid.

A mediodía, y con unas cinco horas de coche a las espaldas llegamos a la central eléctrica del pueblo (así nos ahorramos una hora de recorrido)...


...y nos preparamos para la montaña. El tiempo grís no es capaz de bajar nuestros ánimos.


Pronto nos damos cuenta de que protegidos por el fondo del valle y con el cielo cubierto, hace una temperatura perfecta para caminar y nada de viento que nos moleste...


...y ascendemos tranquilamente, sin prisa pero sin pausa, por un paisaje muy diferente del que conocemos en verano.


Dejamos atrás varios cortijos y poco después empezamos a pisar nieve. En general la aproximación se hizo muy llevadera, a excepción de la última media hora, en la que el sendero/huella nos hace abandonar el arroyo...


...para avanzar por unas palas con mas inclinación y menos protección...



...por lo que el viento nos amargó un poco la última parte, que para un cuerpo desentrenado como el mio se hizo un poco larga.


Sin embargo, después de un parón montañero bastante largo, se agradece e incluso se busca esa pequeña dosis de sufrimiento, que al llegar al refugio Poqueira se convierte en algo mejor.



Después de saludar a los guardas, que para Paco son su segunda familia, y tomarnos una cerveza fresca, recogemos las mochilas y nos ponemos cómodos para pasar el resto de tarde en la sala común charlando y disfrutando (y bebiendo más cerveza jeje).

Tras la cena (muy  rica y abundante, y a un precio muy económico), la buena compañía, el vino, el postre y el vodka caramelo que al día siguiente nos pasaría factura, nos recogemos y nos vamos a dormir.

Sobre las 7 despertamos y bajamos a desayunar, de nuevo un desayuno bastante completo (hay que ver que bien nos tratan en este refugio jeje), y al terminar salgo al exterior a hacer algunas fotos...



...amaneciendo en el refugio Poqueira.


Nos preparamos y sin perder mucho tiempo nos ponemos en marcha sobre las ocho, ocho y media de la mañana.


Tal y como marcaba la previsión, el día está totalmente despejado, así que durante toda la ascensión disfrutaremos de las mejores vistas...


Subiendo por el arroyo del Mulhacén, pronto damos alcance al grupo que nos precede...


...y empieza lo bueno. Nos turnamos para abrir huella mientras el grupo que acabamos de pasar se acomoda detrás de nosotros. Uno de ellos, al ver que cada vez avanzamos más lentos, también se ofrece y ayuda con la huella...


...y poco a poco vamos ganando metros a la montaña.


Llegamos a la altura de la Caldera y paramos para hidratarnos. Aún nos queda un buen rato...


Aquí, al perder el resguardo del valle, empezamos a ser azotados sin piedad por el viento, según la previsión de unos 50-60 km/h, bastante incómodo...


...pero seguimos avanzando.



Esta pala se hace bastante larga debido al frio, entorno a los -15ºC (-7ºC en el refugio), al cansancio y al viento...


...con rachas bastante fuertes...


...pero eso sí, con un día del todo despejado.


Lentamente y teniendo que hacer paradas cada pocos pasos para recuperar el aliento, llegamos al último tramo, cubierto de hielo, en el que tenemos que extremar las precauciones, y poco después a la ansiada cima. Mulhacén (3479m).


Mis manos congeladas no me dejan disfrutar del todo de la cumbre, pero aún así intento empaparme de todo lo que me rodea...el Veleta...


...compartimos cima con el grupo de esquiadores...


...Sara...


...que se ofrece a hacerme una foto...


...y a los pocos minutos Iván decide ir bajando junto con Sara. No debo de ser el único con problemas de frío. Gracias a Paco que me deja unas manoplas para poder cambiarme los guantes helados, poco a poco vuelve la sangre a mis manos durante la bajada, acompañada de un dolor notable.

Paco se desvía de la ruta hacia el Collado del Ciervo y le seguimos para hacer una parada y contemplar la imponente pared norte del Mulhacén, que quizás se deje hacer este año jejeje...


De ahí volvermos a bajar...


...de vuelta al Refugio Poqueira. Paco moviéndose con soltura por su Sierra Nevada...


...y Sara también. Ivan y yo, los jóvenes del grupo, vamos ya destrozados. Nos falta entrenamiento. Paco y Sara nos miran mal y se ríen frente a las palabras "si es que la edad no perdona..." jejeje.


En una vuelta que se me hace como poco eterna, llegamos al refugio. Nos tomamos una cerveza, recogemos y pagamos, y tras descansar un rato nos volvemos a poner en marcha...


...pues todavía nos queda un buen trecho hasta el coche, que por suerte se me hace mucho más ameno que la primera parte de la bajada.

De esta forma, parando a tomar otra cerveza en Capileira y dejando a Paco en Jaén, llegamos sobre la una de la madrugada a Madrid. Un buen fin de semana de descanso, como debe ser...

...y ya podían ser casi todos así.

 ¡Hasta la próxima!

Un fuerte abrazo para Sara y para Paco. Que repitamos pronto...