martes, 20 de septiembre de 2011

Ruta circular a las Torres de la Pedriza. 06/09/11

Segunda parte de nuestra despedida pedricera y de la Sierra de Guadarrama en general (...viene de aquí).


Después de pasar una buena noche, suena el despertador a las 7 de la mañana. A las 8:30 hemos quedado en Canto Cochino con Carlos, compañero del blog Rutas de España, al que ya conocemos de alguna otra cosilla.

Como ya dije en la entrada anterior, perdimos las fotos, así que las fotos aquí publicadas están recopiladas de otras salidas diferentes por la zona. Esperaremos a que Carlos suba su reseña para ver esas fotazas =).


El Yelmo está resplandeciente e impoluto con las primeras luces del día...y que decir de la Pradera, que conserva un precioso verdor pese a estar llegando ya el otoño. La pereza nos domina durante unos minutos, más por el frescor que hace fuera del saco que por el sueño, pero al final conseguimos salir, después de haber probado la imposibilidad de vestirse dentro. Recogemos, plegamos y apretamos todo en las mochilas y a eso de las 7:30 nos ponemos en camino hacia el aparcamiento.

Cuando llegamos al río paramos unos minutos para lavarnos y reponer agua (con unas pastillas potabilizadoras) y después nos acercamos al aparcamiento, donde Carlos acaba de llegar. Nos saludamos, preparamos las mochilas y nos hichamos a galletas a modo de desayuno.

Habíamos pensado en subir a las Torres de la Pedriza, pero para hacerlo algo más interesante seguiríamos el camino de la integral, dejando la vuelta abierta a todo tipo de posibilidades (desde bajar por el PR-M2, pasar por el Collado de la Ventana o incluso subir a Asómate de Hoyos si tuviéramos tiempo). Comenzamos cruzando el puente sobre el río Manzanares y girando a la izquierda para tomar el PR-M1, que nos llevará en primer lugar al Collado Cabrón.


A paso tranquilo, charlando, Carlos nos relata sus vacaciones por el norte y las palizas que se ha metido (como no...jejeje), y nosotros le hablamos de lo propio. Agradeciendo la sombra de los árboles llegamos al collado, en lo que promete ser un día bien caluroso.

El avance no tiene pérdida, siempre que se sigan las marcas blanco-amarillas, y pronto nos encontramos encarando la subida hacia el Pajarito, cada vez con menos protección contra el Sol. Por un lado la Pedriza, y al otro la Cuerda Larga...


La llegada a la pequeña canal por la cual flanqueamos al risco del Pajarito se agradece sobremanera, tanto por la sombra como por el pensamiento de que después toca zona llana. En lo alto hacemos una pequeña parada para beber agua y continuamos, dejando atrás la Campana y el Carro del Diablo, hacia un pinar por el cual descenderemos en dirección al centro de la Pedriza. En este punto tuvimos problemas para encontrar el camino a seguir, ya que en algún momento el sendero gira a la izquierda, y si nos lo pasábamos bajaríamos demasiado. Al final, probando a seguir unos hitos logramos localizar otra marca blanco-amarilla que nos indicó que íbamos por buen camino. La subida comienza de nuevo. Esta vez, hacia la Cuerda de las Milaneras. Las marcas e hitos nos sacan del pinar para ir viendo como poco a poco la vegetación casi desaparece, dejando paso al granito y a las trepadas.


Posteriormente pasamos bajo los Tres Cestos, a partir de donde la subida, aunque aún continua, se suaviza. Además, el sendero sale a la vertiente exterior de la Pedriza, donde la Cuerda Larga cobra especial protagonismo. De esta forma llegamos al Collado del Miradero, de nombre acertado, pues toda la Pedriza se presenta ante nosotros.


Siguiendo las marcas, el camino nos lleva después hasta la parte trasera de las Torres, cuya máxima altura la alcanza la tercera de ellas. Ya habíamos subido a su cumbre, pero en esta ocasión no fuimos capaces de encontrar el camino correcto, así que nos sentamos a comer a la sombra. Charlando sobre qué hacer a continuación, decidimos bajar siguiendo la integral hasta el Collado de la Ventana, y una vez ahí seguir el sendero que acompaña al Arroyo de la Ventana hasta el Refugio Giner, todo con tal de evitar la bajada desde la pared de Santillana hasta el Collado de las Dehesillas, la cual recordamos muy pesada.

Pero antes siquiera de llegar a las cercanias del Cerro de los Hoyos localizamos unos hitos que bajan hacia el centro de la Pedriza perdiéndose dentro del bosque. Consultamos el mapa y en efecto, un pequeño sendero baja hasta unirse a otro mayor que nos llevaría a los Cuatro Caminos, así que lo tomamos. A los doscientos metros el sendero ya ha desaparecido y nos encontramos andando por el pinar, sorteando troncos y ramas. Cada cierto tiempo encontramos cuatro o cinco hitos en sucesión, pero siempre vuelven a perderse, de forma que con la ayuda de GPS de Carlos continuamos en dirección al PR-M2, que baja del Collado del Miradero hasta el refugio.

Casi una hora después de tomar este "sendero", alcanzamos el PR-M2 por el cual, cómodamente, bajamos hasta encontrarnos con el GR-10 a la altura del refugio, y de ahí a Canto Cochino.

Hay que decir que está muy mal esto de terminar una buena ruta y no tomarse la cerveza de rigor jeje, pero antes de llegar ya íbamos hablando de la Coca-Cola que nos tomaríamos, después de día y medio con un ansia de mil demonios (por la mañana aún estaba cerrado y las máquinas desenchufadas, así que no nos la pudimos tomar). Solo que al final, fueron dos. De medio litro cada una jaja.

Después de eso nos despedimos de Carlos, hasta esa quedada que tenemos pendiente en tierras alpinas. También miramos hacia atrás, dedicándole un "hasta pronto" silencioso a esta sierra que nos ha dado tanto.

En un año volvemos.

En los próximos días os ponemos al tanto de nuestra llegada a Austria donde, al parecer, ¡ya ha nevado!

Un saludo.

4 comentarios:

  1. Nieve en Austria!!! como váis a gozarrrr, y estudiar...jajaja...
    Nos vemos.

    ResponderEliminar
  2. Pues parece que fueron nevadas puntuales...:S, ya se ha ido casi toda, pero me parece que poco va a tardar en volver! jejeje

    ResponderEliminar
  3. nevada copiosa a 1400 m la subida de masiada con placas de hielo precaucion

    ResponderEliminar